Además de las intensas lluvias de los últimos meses, Rivadavia está
recibiendo agua que baja de otros partidos, como General Villegas.
El miércoles pasado, Amadeo Ameijeiras tuvo que tirar unos 5000 litros de leche después que se quedara encajado el acoplado tanque con el cual buscaba sacar la producción del tambo.
Según Marcos Capelo, productor de la región, otros tres establecimientos
también tuvieron que tirar la producción porque no la pudieron sacar.
Capelo envió a LA NACION fotos donde se puede observar cómo están los establecimientos tamberos de la zona, afectados por el avance del agua.
De acuerdo a estimaciones de los productores, en Rivadavia ya hay 21 tambos sobre 38 en la zona con riesgo de dejar de producir 153.000 litros diarios. Se trata del 60% del volumen diario producido en la región.
En tanto, 154 familias, sobre 246 que están ligadas al tambo, también corren peligro de perder su fuente laboral. Se estima que el impacto económico de la inundación sobre la actividad rondará los $ 302 millones.