En las próximas horas volverá a aumentar el precio de los combustibles en
todo el país, en línea con un acuerdo entre las petroleras -que cuenta con el
visto bueno del Gobierno- para trasladar los movimientos del mercado a los
surtidores. En esta ocasión, la nafta aumentará 7,2%. Así, el litro de ese
producto de YPF, dueña del 55% del mercado, se encarecerá $ 1,29 y pasará de $
18,43 a $ 19,72, aproximadamente.
La empresa bajo control estatal suele tener los precios más bajos del mercado.
El resto de las compañías se moverán en la misma línea.
El gasoil, en tanto, subirá de $ 16,34 a $ 17,3 el litro, un 6%.
Las subas comenzarán a aplicarse desde la madrugada de mañana. De todas modos,
las petroleras pueden no hacerlo de manera simultánea.
La revisión trimestral del precio de los combustibles, que se estableció a principios de año, ocasionó una baja en los valores en abril, cuando el gasoil se abarató 2,6% y las naftas, 0,1%, toda una rareza en el mercado local.
El precio de los combustibles bajó por el resultado que dio una fórmula polinómica. Sus principales elementos son la variación del precio internacional del petróleo, el valor de los biocombustibles y el tipo de cambio. El último es un elemento fundamental, ya que la devaluación hace que las empresas necesiten más pesos para comprar crudo, la principal materia prima de las naftas y del gasoil.
En las últimas semanas, el Banco Central (BCRA) dejó subir el dólar cuando convalidó la devaluación de la moneda local. Esa situación aplicó mayor presión sobre los valores de los combustibles, que en las estaciones de servicio se pagan en pesos. A mayor depreciación, entonces, las empresas requieren de más pesos para pagar su principal materia prima.
Además, las naftas que se venden en el país tienen un 12% de etanol, mientras que el gasoil se mezcla con un 10% de biodiésel. Los precios de esos insumos están atados a una canasta de productos que en ocasiones provoca aumentos para las refinerías que las empresas tienen dificultades para trasladar a los precios de los combustibles.
La anterior rebaja en los combustibles se había concretado en enero de 2015, una medida largamente festejada por la ex presidenta Cristina Kirchner. "¿Vos te acordás de alguna vez en que cuando bajaba el precio del petróleo bajaba el precio del combustible? Nunca. Never in the life!", había dicho la Presidenta por la red social Twitter en la noche del 23 de diciembre de 2014.
El próximo ajuste
La siguiente revisión de precios se hará en octubre, un mes sensible para la política argentina, dado que se realizarán las elecciones. Nadie puede asegurar qué pasará con los valores de las naftas en ese momento según la fórmula polinómica, porque están atados a los tres elementos, que tienen un comportamiento variable. Por ejemplo, podrían volver a caer si se traslada en mayor medida la caída internacional del precio del crudo a los valores locales del petróleo.
El aumento de las próximas horas es la tercera modificación de precios en lo que va del año, después de la rebaja de abril pasado y de otro incremento de enero.
El año pasado, los precios de los combustibles subieron 31 por ciento. Si bien se trata de un alza importante desde el punto de vista de los automovilistas, estuvo por debajo de la inflación y de la devaluación del peso.