A los atributos naturales que impusieron a la Patagonia como un sello de
calidad argentino en el mundo, ahora se suma el trabajo de las bodegas de la
región, capaces no sólo de ofrecer vinos de alta calidad, tanto para el consumo
interno como para la exportación, sino también de convertirse en un atractivo
más para potenciar la oferta de servicios del Sur del país. Con esos objetivos,
y frente al desafío de consolidar la presencia de sus productos en Buenos Aires,
la semana pasada se realizó la primera Expo Vinos de la Patagonia, donde
bodegueros, enólogos y reconocidos chef patagónicos expusieron la calidad de la
producción austral.
El encuentro fue organizado por Wine of Patagonia (WOPA), una entidad formada en
2016 por unas 20 bodegas de Río Negro, Neuquén, Chubut y La Pampa, cuyos
objetivos centrales son promover y difundir los vinos de la región en el mercado
vitivinícola argentino y global. "WOPA nace ante la necesidad de comunicar mejor
los atributos de los vinos de las bodegas patagónicas y de armar un plan
estratégico sólido, con mayor proyección y efectividad", dijo a LA NACION
Roberto Schroeder, presidente de la entidad y de la bodega Familia Schroeder, de
San Patricio del Chañar, Neuquén.
Según cifras de la entidad, la Patagonia cuentan con una superficie destinada a la vid de 3736 hectáreas y la última cosecha dejó 15.246.664 kilos de uva. Si bien es un desarrollo que está en plena expansión, Schroeder destacó que hoy la actividad genera 1500 puestos de trabajo directos y unos 4500 en forma indirecta. Además, destacó que "la exportación de vinos fraccionados de la Patagonia genera ingresos por unos US$ 12 millones por año".
"Para Bodega del Desierto, ser parte de WOPA y participar en Expo Vinos de la
Patagonia tiene una gran importancia comercial, institucional y técnica. Desde
el punto de vista comercial, por la posibilidad de hacer más amplio el abanico
de personas capaces de reconocer los vinos del Sur como productos singulares,
diferentes y con tipicidad propia; institucionalmente, porque refleja el acuerdo
entre las empresas vitivinícolas de la región respecto de fortalecer sus
vínculos y potenciar la marca Vinos de la Patagonia, y técnicamente, porque
permite tener un nexo más fluido con las demás bodegas australes en términos de
intercambio y cooperación agronómica y enológica", explicó Sebastián Cavagnaro,
enólogo de Bodega del Desierto, ubicada en el Alto Valle del Río Colorado, en La
Pampa.
La posibilidad de relacionar el vino con la marca Patagonia es una de las
grandes fortalezas destacadas por todos los que conforman el sector vitivinícola
de la región. "Si se trabaja bien y en forma mancomunada es posible lograr que
nuestra actividad forme parte del círculo virtuoso patagónico que atrae a tantos
viajeros por las riquezas turísticas, gastronómicas y culturales que tiene el
sur argentino. Por otra parte, la sanidad natural que caracteriza los viñedos de
la región constituye un enorme valor de imagen positiva, ya que los conceptos
calidad y ecología son prácticamente inseparables para los consumidores de
los principales mercados globales", detalló Cavagnaro.
Bodega del Desierto hoy fracciona alrededor de 400.000 botellas anuales, con un crecimiento proyectado del 20% anual. "El 80% se vende en el mercado interno y el resto se exporta al Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Australia y, en breve, a Suecia". Y en cuanto a las cepas, explicó que después de 15 años de experiencia "creemos que la cepa tinta más adecuada para ser emblema de La Pampa es el Cabernet Franc, ya que resulta un vino de carácter muy marcado, aromático y complejo, con tonos de frutas y especias que sorprenden. En blancos, nuestro Sauvignon Blanc sorprende por su mineralidad, tipicidad y por la frescura que mantiene en el tiempo. Este año fue seleccionado entre vinos de todo el mundo por la aerolínea inglesa Virgin Atlantic para ser servido en su primera clase", relató con satisfacción el enólogo.
Para Guillo Barzi, director Comercial de la bodega Humberto Canale, ubicada en el Alto Valle del Río Negro, la participación en una iniciativa conjunta en Buenos Aires es muy positiva y posibilita compartir vivencias con los consumidores. "Es necesario contar el esfuerzo que hay detrás de una botella de vino y explicar que en la Patagonia generalmente los tiempos de cosecha son diferentes a los de Cuyo, dado que la maduración de las uvas es más lenta, y que muchas de las técnicas de vinificación también son distintas. Las principales características de los vinos de la región son la complejidad y la elegancia", destacó.
Barzi agregó que hoy Humberto Canale produce 1,5 millones de botellas por año, de las cuales el 65% va al mercado interno y el resto se exporta a más de 20 destinos, entre los que se destacan los Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido y China. Por estos días la bodega recibió la buena noticia de que Noruega aceptó la entrada en su mercado del Old Vineyard Pinot Noir. "Es una gran noticia, ya que Noruega es un mercado de los que llamamos monopólicos, y que haya seleccionado nuestro Pinot es un orgullo. Llega a la góndola la primera semana de julio", adelantó Barzi.
Ana Viola, directora de Bodega del Fin del Mundo, ubicada en San Patricio del Chañar, Neuquén, dijo a LA NACION que la formación de WOPA es la cristalización de un sueño que empezó hace muchos años. "Todos los que producimos en la región sabemos lo que significa estar lejos de todo y tener que pelear por figurar entre los vinos de la Argentina. WOPA se creó para defender la marca Patagonia, promocionar nuestros vinos y trabajar en investigación y desarrollo junto con las otras bodegas de la región", señaló.
Explicó que Neuquén, y la Patagonia en sí, tienen un clima ideal: seco, ventoso y fresco, con disponibilidad de agua de deshielo. "Los vientos mantienen secos los racimos, favoreciendo la sanidad y engrosando la piel de las bayas para generar más color y aromas. Hay variedades que encontraron un terruño en el cual destacarse de manera particular, como el Pinot Noir y el Merlot, que en la Patagonia las adoptamos como bandera". Pero destacó que también se produce Malbec y que otras variedades van revelando su desempeño sobre la práctica en las tierras australes. "Todos los vinos producidos en la Patagonia son de calidad excepcional, por la sanidad de los viñedos propiciada por el clima y porque se trata de una producción que, naturalmente, es limitada", explicó Viola.
Bodega del Fin del Mundo procesa entre 8 y 9 millones de kilos de uva por año. El 65% del vino elaborado se comercializa en el mercado interno y el resto se exporta a Bélgica, Alemania, Holanda, Estados Unidos, México, Brasil y el Reino Unido.
Chubut también quiere hacer de la vitivinicultura una opción más de desarrollo rural. Leandro Pereyra, enólogo responsable de la promoción de los vinos chubutenses, contó que trabaja con unos 30 productores ubicados en la comarca del Paralelo 42°, el valle de Trevelin y en La Estepa. "Desde el año pasado venimos promocionando a través de diferentes acciones a Chubut como nueva provincia vitivinícola. Estamos trabajando en un proyecto que una a todas las zonas de la provincia por medio de la Ruta del Vino de Chubut, donde el vino es el nuevo atractivo, sumado a todo lo que ofrece la provincia en términos turísticos". Agregó que se trata de un proyecto ambicioso, con un gran equipo de profesionales (enólogos, ingenieros agrónomos, licenciados en turismo y en comunicación, diseñadores, sommeliers, hoteleros, y chef) que quieren "colaborar en todo lo que necesite Chubut para llegar a ser una provincia vitivinícola".
Pereyra puso especial énfasis al destacar la fortaleza y el empeño que están poniendo los productores vitivinícolas de la provincia. "Se han unido para darle un valor importante a esta nueva industria y esa comunión hizo despertar la inquietud de la gobernación, que no dudo y que nos está apoyando en las diferentes acciones. Entendieron que al ser algo nuevo genera una gran expectativa en términos de trabajo, de educación y de todo lo que ello implica para Chubut", contó el enólogo.
Expo Vinos de la Patagonia contó con financiamiento del Consejo Federal de Inversiones y de las gobernaciones de Río Negro, Neuquén, Chubut y de la Pampa.