En el acumulado de enero abril, la producción llegó hasta las 171.000 toneladas, lo que representó un incremento del 5% con respecto a igual período de 2016. Pero el factor que más traccionó fue el consumo interno, que presentó un crecimiento del 8,2%, al totalizar 184.000 toneladas. Según los datos presentados por la consultores IES, se alcanzó un récord de 13 kg/habitante en el primer cuatrimestre del año, un 6,9% por encima del mismo período de 2016, "el más alto en una década".
Esto se dio a pesar de que con respecto a los precios al consumidor, en los primeros cuatro meses del año, el precio del pechito de cerdo se incrementó un 27,8%, mientras que cortes de otras carnes subieron en menor medida: el asado lo hizo un 13% y el pollo entero un 7% (de acuerdo con los datos del Instituto para la Promoción de la Carne Vacuna).
"Las perspectivas para este año continúan siendo positivas para el sector porcino, ya que se estiman nuevos incrementos de consumo y producción en un escenario de mayor rentabilidad para el segmento primario", afirmó Alejandro Ovando, Director de IES Consultores. Sin embargo, se resalta que en este período, se evidenciaron un incremento de las importaciones, que alcanzaron, en volúmenes, las 13.000 toneladas. Esto fue un 78,3% más que en el mismo período de 2016. En valores, totalizaron u$s 42,6 millones, con compras principalmente desde Brasil (93% del total), Dinamarca y España.
Respecto a las exportaciones, permanecen marginales ya que la producción apenas alcanza para abastecer al mercado interno y no quedan excedentes para la exportación.