Una startup cordobesa para el agro fundada por tres jóvenes logró
posicionarse en los Estados Unidos con un servicio para hacer más eficiente el
manejo del riego agrícola.
Se trata de Kilimo, una firma creada en 2014 por Juan Carlos Abdala (32), Jairo Trad (29) ambos ingenieros en computación, y Rodrigo Tissera (28), ingeniero agrónomo.
La startup fue seleccionada entre más de 125 startups de tecnología del agro
de todo el mundo para participar en los Estados Unidos en AgLaunch, un programa
global de aceleración específico para la industria agropecuaria, que otorga
inversiones early stage por US$ 50.000 y también brinda acceso a una red de
productores. Precisamente, en los Estados Unidos la firma ya monitorea más de
1000 hectáreas bajo riego de productores en Tennessee y Arkansas. En tanto, en
la Argentina monitorea 8000 hectáreas bajo riego, el 1% de lo que se riega en el
país.
La tecnología de la empresa, que apunta a simplificar el manejo del riego, se basa en el procesamiento de información satelital y datos climáticos que mejoran el rendimiento del riego hasta en un 30%. En tanto, según la compañía la eficiencia del uso del agua aumenta a 70 por ciento.
La creación de Kilimo sobrevino luego que fracasara otro proyecto y luego de miles de kilómetros recorridos para conocer las necesidades de los productores.
"Hace dos años y medio con mis socios veníamos de haber fracasado en otro emprendimiento de tecnología para el agro. Como somos bastante tercos decidimos volver a arrancar con este nuevo proyecto, pero esta vez lo que más nos interesaba era desarrollar un producto lo más ajustado a las necesidades del productor. Así que agarramos la camioneta y viajamos más de 40.000 kilómetros para entrevistarnos con productores de riego de todo el país. Después de largas charlas y muchos mates, encontramos que el principal problema era que las soluciones disponibles no eran útiles para resolver la pregunta que el productor necesita responder, sobre si regar o no. Por eso decidimos armar una solución sencilla, con una muy buena relación costo-beneficio y que se pudiera usar en casi cualquier tipo de cultivo extensivo bajo riego", contó a LA NACION Jairo Trad.
El emprendedor dijo que en el proyecto se decidió no utilizar ningún tipo de sensor en el suelo y, en cambio, aprovechar las capacidades del Big Data como herramienta de análisis y modelado. Abdala y Trad encontraron a Tissera en el INTA Manfredi, en Córdoba, donde estaba terminando una pasantía en el tema de manejo de riego.
"Kilimo existe gracias a que muchos productores argentinos nos abrieron la tranquera y compartieron muy generosamente su conocimiento", indicó Trad. La firma, que este año proyecta facturar 250.000 dólares, abrirá una base operativa permanente en los Estados Unidos. La empresa ganó el primer programa Agrotech de América latina organizado por NXTP Labs, que también es inversor del emprendimiento.