El mundo de los alimentos, industria que -como sinónimo de potencialidad argentina- es utilizada habitualmente de ejemplo por el Gobierno en todo el mundo, volvió, luego de meses en rojo, al sendero del lento crecimiento de la producción, pero también de las importaciones.
Los datos difundidos ayer por la Coordinadora de las Industrias de Productos
Alimenticios (Copal) mostraron una caída en el primer trimestre del año de 2,3%.
Sin embargo, en la entidad que conduce Daniel Funes de Rioja afirmaron que esa
baja se debe fundamentalmente a la base de comparación. Es que en el primer
trimestre de 2016 la industria oleaginosa experimentó una monumental suba como
consecuencia de la quita de retenciones al campo.
Según el informe difundido ayer por Copal, si no se tiene en cuenta ese
explosiva expansión en los aceites vegetales (molienda) en 2016, el sector de
alimentos y bebidas reflejó en los primeros tres meses de 2017 una avance de 1,9
por ciento.
Sin embargo, el volumen de producción al interior de la industria fue
"dispar", según Copal. Entre los rubros que se expandieron estuvieron: pesca
(42,6%), café (24,3%), harina de trigo (9,9%), carne aviar (8,1%), carne porcina
y chacinados (7,8%) y yerba mate (7,4%). En tanto, los que evidenciaron mayores
caídas fueron bebidas espirituosas (-14,3%), aceites vegetales (-12,1%), vinos
(-12,1%), molienda (-9,4%) y lácteos (-7,8%).
Por otro lado, según los datos sectoriales, las importaciones se dispararon en
términos relativos. Es decir, en cantidades, mostraron un avance de 42,4% en el
primer trimestre del año frente al mismo período de 2016. "Esto tuvo que ver con
la quita de las restricciones al comercio y la base de comparación baja del año
pasado", indicaron en la entidad. Lo cierto es que, pese a esa expansión, los
números absolutos siguen siendo bajos frente a las exportaciones. Por ejemplo,
en marzo se compraron en el exterior US$ 179 millones y se vendieron US$ 2136
millones. "Las importaciones del sector alcanzaron los US$ 440 millones en el
primer trimestre del año, por lo que registraron un aumento de 28,5% respecto
del mismo período del año anterior. En volumen, alcanzaron las 348.000
toneladas, un crecimiento de 42,4%", agregaron los técnicos.
En tanto, las exportaciones de alimentos y bebidas en el primer trimestre acumularon un aumento de 3,4%, hasta US$ 5841 millones. "El volumen registró 10,7 millones de toneladas, mostrando un descenso de 7,3% respecto del mismo período del año anterior. En tanto, los precios promedio por tonelada crecieron 11,5% en los primeros tres meses de 2017", agregaron.
Sin considerar los sectores de aceites y pellets y alimento para animales, se observa en el período acumulado un incremento en el valor de exportación del 9,1%, y del 0,9% en el volumen. Los precios promedio por tonelada registraron un aumento del 8,1 por ciento.
La balanza comercial para la industria fue positiva en US$ 5401 millones en el período de referencia (+1,8% contra el año pasado), según Copal.
Las economías regionales mostraron en el primer trimestre una suba en el valor de las exportaciones de 6,6% con relación al mismo período de 2016 (por US$ 1662 millones).
Los productos que mayor variación negativa tuvieron en los primeros tres meses fueron: jugos (US$ 19,7 millones), porotos (10,9 millones), uvas (9,5 millones), vino (4,6 millones), otras bebidas alcohólicas (4,3 millones), aceitunas (4,3 millones), manzanas (4,3 millones), lácteos (3,2 millones) y alfajores (3 millones). En cambio, aquellas economías que presentaron variaciones absolutas positivas fueron: pesca (US$ 86,5 millones), carne vacuna (21,0 millones), azúcar (20,1 millones), harina de trigo (16,6 millones), carne aviar (14,6 millones), quesos (5 millones), arroz (3,7 millones) y chocolates (3,4 millones).