En el primer cuatrimestre del año las exportaciones hacia Argentina aumentaron 10% en comparación con igual período del año pasado. Paradójicamente, la soja uno de los motores de la producción agrícola argentina fue uno de los productos que impulsó el incremento de las ventas uruguayas. La oleaginosa fue colocada en el polo logístico aceitero ubicado en Rosario, Santa Fe.
Las exportaciones totalizaron u$s 126 millones entre enero y abril de este año frente a los u$s 115 millones del mismo período del año pasado, según información del Instituto Uruguay XXI. La Unión de Exportadores (UEU) señaló que en abril las ventas externas fueron por u$s 37,1 millones contra los u$s 30,4 millones del mismo mes de 2016. En este caso el incremento fue de 21,9%. En las colocaciones de los primeros meses de este año figura un producto que no aparecía en los registros de 2016: la soja.
Según datos de Aduanas, entre enero y los primeros días de mayo se exportaron a Argentina 39.277 toneladas de habas de soja por un valor de u$s 15 millones. Las exportaciones correspondieron a la empresa LDC Uruguay, que también procesa el grano en Argentina.
En Santa Fe funciona un clúster de molienda (crushing) de soja que es uno de
los más grandes del mundo. Allí se concentra el 80% de la soja que se procesa en
Argentina. Desde la Unión de Exportadores se informó que ese clúster también
adquirió semilla en Brasil y Paraguay en lo que va del año.
Según Uruguay XXI, en el primer cuatrimestre del año los tres principales rubros exportados hacia Argentina fueron las autopartes, los artículos de limpieza y los plásticos y sus manufacturas. En el primer caso, las ventas fueron por u$s 26 millones, con un descenso de 1,5% en la comparación interanual. En el segundo llegaron a u$s 11 millones, con un aumento de 11,4%, mientras que en el tercero las colocaciones alcanzaron u$s 10 millones, con un incremento de 18,7%.
En el rubro de la energía crece el intercambio con la vecina orilla. El precio promedio de venta se mantiene en el eje de los u$s 30 por MWh. De todas formas, la prioridad en cuanto al envío sigue teniéndola el sistema brasileño, ya que está dispuesto a pagar un mejor precio por la energía uruguaya (u$s 79 por MWh).