Más allá de la habilitación para la carne enfriada es necesario avanzar rápidamente en la ampliación de los protocolos para carne con hueso, menudencias y termoprocesados en un mercado que “no tiene techo” y podría contribuir a compensar los problemas de competitividad.
Mario Ravettino (Vicepresiente del IPCVA, Presidente del Consorcio ABC), Alberto Gorleri (Fiar, Consejero del IPCVA), Gustavo Kahl (JBS Swift) y Carlos Riusech (Gorina), que acompañan la comitiva del Presidente de la Nación, Mauricio Macri, en su gira por China, analizaron en Beijing la realidad del mercado, los posibles anuncios oficiales y las perspectivas para poder seguir creciendo ante una demanda que parece inabarcable.
En una cena ofrecida hoy en la Embajada Argentina en Beijing –bautizada “smiling beef” por el Embajador Diego Guelar-, los empresarios comentaron las buenas nuevas que se prevén para la carne argentina, como la habilitación para carne enfriada y la agilización del sistema para la habilitación de plantas argentinas, aunque sostuvieron con vehemencia que se debe redoblar la apuesta. Los exportadores aseguran que la Argentina debe avanzar rápidamente en la ampliación de los protocolos para carne con hueso, menudencias y termoprocesados. Y, pese a saber que los chinos trabajan a largo plazo, le solicitaron a los funcionarios que se comience a hablar del tema en las reuniones bilaterales.
De todas formas, entre jugosos lomos a la parrilla en la Embajada -provistos por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA)-, Riusech comentó que el negocio en China no para de crecer y que parece “no tener techo”. “La producción argentina no tiene forma de crecer al ritmo de la demanda china”, sentenció.
En el mismo sentido, Kahl comentó que, por ejemplo, las grandes importadoras como Cofco compran carne vacuna para todos segmentos: industria, supermercados, fast foods y circuito HORECA (hoteles y restaurantes). “Me dijeron hoy que solamente Pizza Hut, que tiene un menú de carne además de las pizzas, posee más de siete mil locales en China”, aseguró con asombro.
Claro, es que en el mercado chino todo crece al ritmo de las tasas chinas y es así –recuerda Ravettino- que pasó de ser un destino que hace quince años no estaba en el radar de los exportadores a convertirse en el más importante en volumen para la carne vacuna argentina.
“Y no compran solamente garrón y brazuelo” (cortes muy apreciados por los consumidores locales), agregó Gorleri, “sino también cuarto delantero y, cada vez más, los cortes de la rueda”.
Volviendo al posible anuncio de la apertura para la carne enfriada, los empresarios sostuvieron que si bien es bueno estar habilitados para exportar todos los productos a todos los mercados, la carne enfriada “es un negocio pequeño en China” y está mayormente abastecido por Australia, “que está mucho más cerca y además ingresa su carne con arancel 0”.
Al respecto, consultados por el creciente boom de la compra de carne por internet, agregaron que se trata de algo a largo plazo y que seguramente va a ser negocio para algún importador local que la compre y la fraccione en China.
Al cierre de la velada en Beijing, los exportadores se mostraron entusiasmados aunque cautos: “Necesitamos tener todas las opciones en todos los mercados”, remarcó Riusech, “mientras tanto, aguardamos ansiosamente el anunciado incremento del 1,8% del reintegro a las exportaciones para poder mejorar la competitividad en un momento muy crítico para la industria, con un dólar muy atrasado y altos costos internos”.