El valor de la soja argentina se mantuvo firme ayer en el mercado disponible pese al buen avance de la cosecha y al fluido ingreso de mercadería en las terminales de Gran Rosario. Al igual que el miércoles, por tonelada con entrega inmediata las fábricas pagaron $ 3700 en forma abierta e incluso llegaron a convalidar $ 3750 por grano con entrega diferida.
"Viene bien la comercialización de soja en lo que va de la semana, sobre todo
porque los márgenes de molienda son positivos para la industria y eso posibilita
valores razonables y la salida de buenos volúmenes de granos", contó a LA NACION
un operador desde el recinto de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Añadió que ayer se comercializaron unas 100.000 toneladas de soja y se les puso
valor a otras 100.000 toneladas que habían sido negociadas bajo la modalidad a
fijar. "Este pasaje de firmeza del mercado nos está ayudando bastante a todos",
destacó el operador, que en las últimas ruedas ha logrado con mayor asiduidad
cerrar la grieta entre compradores y vendedores. Cabe tener en cuenta que el FAS
teórico -capacidad de pago de la demanda- fijado por el Ministerio de
Agroindustria de la Nación fue ayer de $ 3795 por tonelada de soja, mientras que
para hoy el indicador fue calculado por el organismo en 3804 pesos.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones mayo y julio
de la soja sumaron US$ 0,50 y 0,40, mientras que sus ajustes fueron de US$
243,50 y de 248,90.
Casi sin cambios cerró ayer la soja en la Bolsa de Chicago, lo que en sí mismo
fue un mérito, en una jornada en la que el maíz cayó un 2,3% y el trigo casi un
4%. Las pizarras mostraron quitas de sólo US$ 0,09 y de 0,37 sobre los contratos
mayo y julio de la oleaginosa, cuyos ajustes resultaron de 354,67 y de 357,98
dólares.
Respecto del maíz argentino, las bajas externas se replicaron en el mercado
doméstico, donde los exportadores ofrecieron $ 2450 por tonelada para Bahía
Blanca y $ 2320 para el Gran Rosario, 50 y 30 pesos menos que anteayer. Por
estos días, los compradores están demandando con mayor firmeza a los vendedores
el cumplimiento de los contratos de entrega que no lograron efectivizarse
durante abril por las complicaciones en la logística de la campaña. En general
se están pautando nuevos plazos de descarga tras los cuales comenzarán a aplicar
penalidades.
En el Matba, las posiciones julio y septiembre del maíz bajaron US$ 2 al cerrar en 142 y en 143,50 dólares.
Los contratos mayo y julio del maíz en Chicago cayeron US$ 3,25 y quedaron con ajustes de US$ 140,94 y de 144,28. La fuerte baja del trigo y los pronósticos de 8 a 14 días con lluvias inferiores a las usuales para el Medio Oeste, afectado por las tormentas del fin de semana pasado, fueron los fundamentos bajistas.
El trigo argentino se cotizó a $ 2550 para el Gran Rosario y a $ 2420 para Bahía Blanca, con alzas de 50 y de 20 pesos, mientras que para Necochea se mantuvo estable, en $ 2430.
Por el relevamiento de rindes potenciales mayores a los previstos, la posición mayo del trigo en Kansas y en Chicago bajó US$ 6,25 y 6,61 al cerrar con ajustes de 156,53 y de 158,92 dólares por tonelada.