SAN MIGUEL DE TUCUMÁN.- Tras un largo proceso de más de 15 años, que incluyó múltiples gestiones políticas y misiones técnicas, se hizo realidad la ansiada reapertura del mercado norteamericano para los limones argentinos. En Tucumán, de donde proviene más del 80% de la producción nacional, que ronda 1,5 millones de toneladas anuales, festejaron la medida por considerar que ayudará al crecimiento de la actividad y facilitará la apertura de otros mercados importantes, como el asiático.
Según confirmó anteayer el Servicio de Inspección de la Sanidad Animal y
Vegetal del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Aphis-USDA, por sus
siglas en ingles), la autorización para el ingreso de los limones argentinos en
ese país comenzará a regir a partir del 26 de este mes. Sin embargo, los
productores tucumanos estiman que recién podrán exportar a ese mercado en 2018,
debido a que la campaña citrícola de este año está muy avanzada (se extiende
desde abril hasta julio) y es necesario realizar distintos pasos administrativos
previos a la comercialización.
"La autorización llegó de manera tardía y este año no se va a poder exportar a
Estados Unidos, por lo que habrá que esperar hasta 2018, debido a que primero
hay que cumplir con una serie de requisitos, como las inspecciones del Aphis y
las exigencias sobre el color de la fruta, que, por lo avanzado de la actual
zafra, serán algo imposible de lograr a tiempo", explicó a LA NACION Roberto
Sánchez Loria, presidente de la Asociación Tucumana del Citrus (ATC). De todas
maneras, consideró que "es una gran noticia para el sector productivo haber
logrado la reapertura del mercado de Estados Unidos después de muchos años de
lucha y gestiones conjuntas entre el sector público y el privado".
Sánchez Loria dijo que, de acuerdo con estimaciones privadas, en 2018 podrían
exportarse a EE.UU. unas 20.000 toneladas por un monto de US$ 50 millones.
"Creemos que ése es un muy buen volumen para comenzar en este nuevo mercado",
sostuvo. Y recordó que en 2016 la Argentina exportó 279.543 toneladas de limones
(más del 75% al mercado europeo) por US$ 357 millones.
Por su parte, Lucas Méndez Trongé, secretario de la Federación Argentina del
Citrus (Fedecitrus) y vocero de la citrícola San Miguel, indicó que "el Senasa y
su par de Estados Unidos comenzarán a trabajar próximamente en un plan de
controles para constatar que la fruta cumpla con los requisitos de exportación,
como el color, su dimensión y su presentación en empaque, lo que, debido a lo
avanzado de esta campaña, será difícil de completar antes de 2018". Méndez
Trongé dijo que "lo más positivo de esta medida, conseguida después de una larga
etapa de negociaciones, es que contar con un cliente como Estados Unidos es una
vidriera muy importante para lograr la reapertura de otros mercados importantes,
como China y la India, que están cerrados en la actualidad".
Sánchez Loria coincidió con el diagnóstico. "Es una muy buena vidriera para el comercio internacional tener un cliente como Estados Unidos. Aunque para cada mercado hay exigencias particulares que se deben cumplir, esta medida puede ayudar a lograr la apertura de mercados como el asiático", consideró.
La reapertura del mercado norteamericano para los limones tucumanos también fue festejada por el gobernador tucumano, Juan Manzur, quien anunció que "el próximo objetivo vinculado a la industria del limón es que se radique en Tucumán una fábrica de pectina".
Se trata de un producto derivado de la cáscara del limón que se elabora en otros países y que se emplea en alimentación para dar consistencia a la mermelada y a la gelatina. "El gran desafío que tenemos es dar trabajo", dijo el mandatario. Y recordó que la actividad citrícola "es un mercado que da casi 50.000 empleos en Tucumán".
Planes de expansión en Salta
En el sector privado creen que la apertura del mercado norteamericano beneficia los programas de expansión a otros destinos. El presidente de La Moraleja, empresa radicada en Salta, Maximiliano Klix, dijo que este año prevé duplicar sus envíos al exterior y superar las 500.000 cajas. "La estrategia de la compañía de incrementar su presencia en el mercado internacional de fruta fresca se potencia con el reciente compromiso de apertura del mercado de Estados Unidos", dijo. Los principales mercados de exportación de la compañía son Rusia y la Unión Europea. En el mercado local, La Moraleja es el primer vendedor de limón fresco con su marca Montesol. También es una de las principales exportadoras de productos industrializados del limón (aceite, jugo y cáscara). El directivo aclaró que las perspectivas de crecimiento dependen del volumen de la cosecha total.