Está avanzando plenamente la cosecha de los cultivos de verano en varios zonas productivas y se empieza a trabajar en lo que vendrá.
Tras un breve barbecho de otoño, será el tiempo de los cultivos de invierno. Y, sobre ellos, surgieron los primeros datos que presentó la Bolsa de Cereales porteña esta semana. La campaña 2017/2018 será una nueva etapa de expansión para los cultivos de inviernos, un cambio de tendencia que comenzó la campaña anterior.
De acuerdo a las estimaciones presentadas, el área de trigo pasaría de 5,1 millones de hectáreas en la campaña anterior a 5,5 millones en la actual, en tanto la de cebada registraría un leve descenso: de 850.000 hectáreas a 800.000.
El jefe de Estimaciones agrícolas de la entidad porteña, Esteban Copati, destacó que habrá una mejora en la relación insumo/producto para el trigo, perspectivas climáticas favorables y una mayor incorporación de tecnología que potenciarán el área y los rendimientos. Esto último, otra tendencia que comenzó a revertirse en la campaña 2016/17.
Asimismo, los técnicos de la Bolsa destacan que, de esta forma, se achica la brecha tecnológica, mejorando el uso de los factores productivos y la sustentabilidad del sistema.
En torno a la producción, anticiparon que la producción triguera alcanzaría 17,5 millones de toneladas mejorando las 16,3 millones de la cosecha anterior.
Por último, Agustín Tejeda Rodríguez, Economista Jefe de la entidad, señaló que bajo los supuestos de incremento de área y producción, el producto bruto de toda la cadena crecería unos 1.623 millones de dólares.
“En sólo dos campañas esta cadena duplicaría su participación en el PBI nacional, demostrando la alta capacidad de respuesta y el efecto multiplicador”, señaló el analista.