A través de su filial local, el gigante multinacional de agronegocios Bunge acaba de quedarse con una fabricante de aceites argentina. Se trata de la empresa Aceitera Martinez, que ya tiene negocios en conjunto con Bunge Argentina y que ahora pasó a ser controlada 100% por la compañía extranjera.
Aceitera Martinez tiene su base operativa en la localidad santafesina de San Jerónimo Sud. Desde esa zona fabrica, vende y comercializa su marca Alsamar, que el 14 de noviembre de 2015 fue destrozada por completo por un incendio. Pudo recuperar las instalaciones de la mano de un crédito otorgado por el gobierno de Santa Fe por $ 6 millones que le permitió encarar un proceso de reconstrucción de sus actividades productivas.
Los fondos fueron otorgados a través de la Agencia de Desarrollo Región Rosario (Aderr) y también por la propia Bunge, que es filial de Bunge Limited, una compañía global de agronegocios, alimentos y energía, con operaciones en todo el mundo, y activos estratégicamente distribuidos, que comprenden toda la cadena agroalimentaria.
En el caso de Aceitera Martínez se desempeñan 130 trabajadores, dentro del
predio ubicado sobre en kilómetro 336 de la Ruta 9. Aceitera Martinez es la
embotelladora exclusiva de aceites de Bunge en el país. Tiene una capacidad de
embotellamiento de 12.000 para sus marcas propias, Alsamar y Siglo de Oro.Y es
considerada la mayor embotelladora nacional de aceites que no tiene molienda
propia.
Por eso, en 2008 se alió con Bunge, que a diferencia del resto de las grandes exportadoras de aceite envasado, no tiene integrado este último paso del proceso. A partir de ese acuerdo, mudó sus instalaciones de Rosario al complejo industrial de Bunge en San Jerónimo Sud.
Desde allí, también exporta a los mercados más demandantes de América del Sur y Central, y el sur de África, además de proveer de sus productos al mercado interno.