Horas de incertidumbre hay en la industria láctea por el paro. Sucede que, según expresaron empresarios consultados, desde el gremio lechero (Atilra) les dijeron que no se recibirán en las plantas los camiones con leche desde los tambos.
"Antes, si había una medida de fuerza, no elaborabas la materia prima, pero
te dejaban entrar con los camiones para que la leche pudiera ser almacenada.
Ahora no nos van a dejar entrar", señalaron en una industria, donde pidieron
reserva de su nombre.
En otra firma, un empresario pyme expresó que hay incertidumbre en el sector.
"No sabemos si nos van a dejar recibir leche. Primero nos dijeron que el paro
iba a ser total, que no iban a recibir, y después nos comunicaron que harán
guardias mínimas", señaló.
Algunas compañías ya diagramaron un esquema para que, en la medida de lo posible, la leche sea recolectada en los tambos y luego quede en los mismos camiones hasta que puedan ingresar en las plantas. Sostienen que no podrán recolectar toda la leche como lo hacen habitualmente.
"El productor al que no se le pueda recibir la leche la tendrá que almacenar; seguramente alguno no lo podrá hacer y tendrá que tirar algo", admitieron en una industria.
Según trascendió, en La Serenísima calcularon en unos $ 70 millones el costo del paro. Ya avisaron a sus tamberos que no pagarán la materia prima que no pueda ser recolectada. Además, comunicaron a los empleados que no abonarán el día a quienes no trabajen.
Desde Atilra, una fuente señaló que comunicaron a las empresas que funcionarán los servicios de frío y vigilancia, en tanto que confirmaron que no pasará lo mismo con el recibo de leche y que avisaron a los industriales sobre esto con tiempo.
"Les avisamos con anticipación para que reprogramen la recolección en los tambos", dijo una fuente.
Por su parte, la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste de Buenos Aires expresó su temor a que mañana no haya recolección de la materia prima.
"La continuidad de la recolección es condición central para garantizar el normal abastecimiento de la leche y los lácteos a los hogares de nuestro país. El tambo es una actividad rutinaria: las vacas producen leche en forma continua y nosotros debemos ordeñarlas cotidianamente, sin lugar a interrupción alguna. Los 365 días del año. Y el producto generado es uno de los más completos para la alimentación humana, pero altamente perecedero. Por eso llamamos a la responsabilidad a los industriales, los sindicatos, y todos los actores involucrados, para tener en cuenta esta particularidad de nuestra actividad y no poner en riesgo la continuidad de la recolección de la leche en los tambos", alertó la entidad de productores.