Los precios de la hacienda vacuna subieron entre un 10 y un 12% a lo largo de marzo por efecto de varios factores, según explica el consultor Ignacio Iriarte. "En primer lugar, se redujo la oferta de carne porque dejaron de operar muchos matarifes marginales, como consecuencia de las nuevas normas de control dispuestas por el Gobierno desde el 1ro de marzo pasado. Eso redujo el suministro a muchas carnicerías del Gran Buenos Aires, que son abastecidas casi exclusivamente por matarifes", indica.

En la reducción de la oferta también influyeron "la gran disponibilidad de pasto, las repetidas lluvias, los feriados largos y los paros", añadió.

Nuevas reglas y más demanda

Otro factor que contribuyó a la baja de la oferta de hacienda fue que algunos productores no pudieron vender por no haberse inscripto en el RUCA y no haber completado los requisitos exigidos por la AFIP. Muchos de ellos, incluso, no están bancarizados. "Hay ganaderos que no pueden vender y matarifes que no pueden comprar, lo que disminuyó el volumen de la hacienda faenada", sintetizó Iriarte.

Por el lado de la demanda, se nota cierto fortalecimiento por efecto de la estabilización de los precios de la carne vacuna al mostrador en los 12 meses previos a marzo, que la abarata en términos relativos contra otros alimentos, y el efecto freezer vacío tras las vacaciones.