CORDOBA.- Un día antes de la reunión de legisladores cordobeses y
santafecinos para analizar la crisis de SanCor y antes de que la láctea
definiera la situación de las plantas paradas, el gobierno de esta provincia
anunció que subsidiará a los despedidos o suspendidos de la empresa.
El ministro de Industria, Roberto Avalle, explicó que la provincia otorgará una
ayuda económica no reintegrable a cada operario que fuera despedido por SanCor,
como resultado del plan de reestructuración que realizará la firma.
La compañía anunciaría una reestructuración que alcanzaría a las plantas de
Binkmann y Coronel Moldes en esta provincia, que emplean a unas 160 personas.
El gobierno cordobés instrumentará un subsidio a los trabajadores despedidos que
contempla el pago por un año del equivalente a un Salario Mínimo Vital y Móvil
(8060 pesos). El subsidio se mantendrá por 12 meses y lo percibirá aunque logre
incorporarse a un nuevo empleo.
De igual manera, los operarios suspendidos accederán a esa ayuda económica en las mismas condiciones por el tiempo que dure la suspensión.
Avalle dijo: "El Estado provincial se hace presente en una situación de emergencia, en localidades muy pequeñas, en donde las posibilidades de acceder a nuevos puestos de trabajo pueden ser más difíciles. Mientras tanto iremos explorando otras posibilidades en relación a la mano de obra que pudiera quedar desempleada".
Mañana, en la Legislatura de Santa Fe, los legisladores cordobeses y de esa provincia se reunirán para "resguardar la fuente laboral y la actividad de todas las plantas de producción de SanCor".
El ex gobernador y actual diputado provincial Antonio Bonfatti hizo la convocatoria después de que la Legislatura declarara su preocupación por la situación que están atravesando "los 4000 trabajadores".
La declaración, impulsada por el diputado justicialista Luis Daniel Rubeo, solicita que "el gobierno nacional adopte las medidas necesarias para proteger las fuentes laborales amenazadas".