El Gobierno decidió poner a la venta 15.500 hectáreas ubicadas en las provincias de Córdoba y Mendoza, que son propiedad del Ejército argentino, a fin de "favorecer el desarrollo productivo" del sector agropecuario en ambos distritos.
La venta será autorizada a través de un decreto del presidente Mauricio Macri, que será publicado la semana próxima en el Boletín Oficial, y la intención de las autoridades es que esas tierras sean adquiridas por pequeños y medianos productores, comentaron fuentes de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE).
La repartición que comanda Ramón Lanús será la encargada de poner a la venta los terrenos una vez que Macri autorice la operatoria.
En Córdoba, serán 8300 hectáreas que pertenecen al Campo de Ordónez,
propiedad del Ejército, emplazado en una zona "única" para la explotación
agrícola cordobesa. Esas tierras en la actualidad están "subexplotadas", según
las fuentes oficiales. El terreno se parcelará en unidades que van de las 50 a
las 250 hectáreas con el objetivo de que sean adquiridas por pequeños y medianos
productores, se remarcó.
A mediados del año pasado, la AABE había licitado 8343 hectáreas del Ejército en
Ordónez para que los privados cultivaran soja y maíz, en un proceso que totalizó
30.000 hectáreas tanto en Córdoba, como en Buenos Aires y Entre Ríos.
Hacia fines de agosto último, cuando se conoció que los ganadores de la licitación fueron grandes productores, la Federación Agraria (FAA) reclamó de manera formal que se habilitaran las tierras del Ejército para los pequeños y medianos productores.
La decisión de poner a la venta las tierras oficiales en Córdoba y Mendoza, dicen en el Gobierno, apunta a "alentar el desarrollo productivo en la zona, favorecer el acceso de los pequeños y medianos productores a tierras hoy subutilizadas, que ayuden al crecimiento de las economías regionales y a la generación de empleo genuino", dijeron las fuentes consultadas.
En Mendoza, en tanto, serán vendidas 7216 hectáreas en el denominado Campo de Los Andes, un cuartel militar que está ubicado en Tunuyán, una zona única para la explotación vitivinícola y hortícola.
Las hectáreas mendocinas, muchas de las cuales poseen derecho a riego, que saldrán a la venta "están desocupadas o explotadas por terceros sin contratos o con contratos vencidos".
Se estima que "por cada hectárea que se venda" en Mendoza, se recibirán inversiones "de entre u$s 15.000 y u$s 40.000 para ponerlas en producción. Y calculan que esas nuevas explotaciones permitirán "incrementar en 50% la capacidad productiva en el Valle del Uco".
La intención oficial generó preocupación en la zona de Tunuyán. Es que del total de tierras que se planea vender existen 1200 hectáreas en las que una decena de arrendatarios tiene viveros o huertas. Desde la AABE se remarca que los contratos de alquiler de esas tierras están vencidos, en promedios de entre 5 y 7 años.