Tras la decepción ocasionada anteayer por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), que en su informe mensual no redujo su previsión sobre las existencias finales estadounidenses de soja, los operadores volvieron a focalizar ayer su atención sobre la demanda y posibilitaron así un cierre semanal alcista para las cotizaciones de la oleaginosa, luego de dos segmentos comerciales bajistas consecutivos.
Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras mostraron alzas de
US$ 3,12 sobre los contratos marzo y mayo de la soja, cuyos precios resultaron
de 389,12 y de 393,16 dólares por tonelada. En el balance de la semana estas
posiciones sumaron un 3,12 y un 3,16% frente a los valores del viernes anterior,
de 377,36 y de 381,13 dólares.
Desde el inicio de la jornada, la influencia de la demanda estuvo presente ayer en el mercado, dado que el USDA confirmó una nueva venta de soja estadounidense a destinos no especificados por 140.000 toneladas. Y durante la rueda, los fondos de inversión especuladores adquirieron unos 6500 contratos, equivalentes a poco más de 884.000 toneladas de la oleaginosa.
Entre los factores que posibilitaron el balance alcista de la soja en la
semana se destacaron el dinamismo que le brindó al mercado el retorno de los
compradores chinos, tras dos semanas de ausencia por las festividades del Año
Nuevo Lunar, y la firmeza del real y del peso frente al dólar, que está
desacelerando el volumen de ventas en las plazas físicas de Brasil y de la
Argentina.
Sin embargo, el riesgo bajista sigue latente, porque la cosecha de Brasil se
prevé en un récord histórico de 105,56 millones de toneladas, un 10,6% por
encima de los 95,43 millones recolectados en la campaña anterior, según cifras
de la Compañía Nacional de Abastecimiento, dependiente de Ministerio de
Agricultura brasileño, y porque el volumen de la producción en la Argentina
posiblemente resulte superior a las especulaciones hechas en plena crisis por
los excesos de humedad recientes, con un rango que ahora oscila de 53,5 a 55
millones de toneladas, frente a los 50/53 millones considerados pocas semanas
atrás.
Tiempo de coberturas
En este escenario, y con los precios internacionales otra vez próximos a los 400 dólares, los especialistas vuelven a recomendar el uso de las herramientas disponibles en los mercados de futuros y opciones, ideales para reducir la exposición a riesgos; poner a resguardo la inversión, y para mantener la chance de usufructuar eventuales mejoras en las cotizaciones, toda vez que la estrategia comercial tenga como horizonte un presupuesto financiero realista.
Acerca del mercado local de soja, ayer las fábricas iniciaron la jornada con una oferta abierta de $ 4250 por tonelada para las terminales del Gran Rosario, sin cambios respecto del jueves, pero la resistencia de los vendedores hizo que buena parte de los compradores elevara $ 50 su propuesta, hasta los 4300 pesos.
La soja de la próxima cosecha, con entrega en mayo sobre el Gran Rosario y sobre Bahía Blanca, se cotizó a US$ 268 por tonelada, con una mejora de 3 dólares. La misma suba se registró en Necochea, donde los interesados ofrecieron 266 dólares.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones marzo y mayo de la soja aumentaron US$ 1,50 y 2, mientras que sus ajustes fueron de 270 y de 275 dólares.
Resurgió el trigo
Un poco por el reposicionamiento de los fondos de inversión, pero también por un desempeño mejor del esperado en el mercado externo, los precios del trigo estadounidense han resurgido. Tan es así que tras las subas alcanzadas ayer alcanzaron el nivel más alto en siete meses.
En efecto, la posición marzo del trigo en Chicago y en Kansas subió US$ 2 y 3,40 al cerrar con un ajuste de 164,98 y de 169,21 dólares por tonelada. En el balance semanal este contrato sumó un 4,36 y un 4,54% frente al valor vigente el viernes anterior, de 158,09 y de 161,86 dólares, respectivamente.
Anteayer, en su informe mensual de oferta y demanda, el USDA redujo un 4% las existencias finales estadounidenses de trigo, de 32,29 a 31,01 millones de toneladas, por la previsión de mayores exportaciones. Y a esto hay que agregar el hecho de que la superficie cubierta con trigos de invierno (se cosecharán a mediados de año) es un millón de hectáreas inferior a la del ciclo precedente.
En el mercado doméstico se percibió ayer cierto agotamiento de la fortaleza del valor del trigo extendida desde fines de enero. En el Gran Rosario los exportadores iniciaron la jornada con una oferta de $ 2700 por tonelada, pero al promediar la rueda bajaron hasta los $ 2650. Lo propio ocurrió en Bahía Blanca y en Necochea, donde el cereal se cotizó a $ 2650, con quitas de 30 pesos.
Según datos del Ministerio de Agroindustria, al 1º del actual la exportación compró 6,92 millones de toneladas de trigo. Así, en menos de tres meses del año comercial, la demanda ya adquirió casi el 73% de un saldo exportable fijado en 9,50 millones por el organismo.
Por último, el maíz disponible se negoció ayer a $ 2450 por tonelada para el Gran Rosario, sin cambios. El cereal de la nueva cosecha osciló de 148 a 155 dólares, según la terminal.
Rápido avance de la cosecha en Mato Grosso
SAN PABLO (Reuters).- La cosecha de soja de Mato Grosso progresó sobre el 45,8% del área apta y dio un salto de más de 15 puntos en una semana, indicó ayer el Instituto Mato-Grossense de Economía Agropecuaria (IMEA) y añadió que las lluvias que se registran en el estado no están evitando el rápido avance de la recolección, que está muy adelantada respecto del 25,6% vigente un año atrás.
"En apenas una semana, los productores de Mato Grosso cosecharon cerca de 1,4 millones de hectáreas, una superficie equivalente a toda la siembra de soja en Bahía durante la presente campaña", indicó la entidad. Según sus cálculos, ya se levantaron cerca de 14 millones de toneladas de soja. Para los próximos días se prevén más lluvias, que podrían complicar no sólo el avance de la cosecha, sino la calidad del grano.