La Bolsa de Comercio de Rosario estimó un incremento en los volúmenes de producción de los dos principales cultivos de la campaña de granos gruesos.
En el informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA), calculó que la
cosecha de soja alcanzará los 54,5 millones de toneladas, dos millones más que
los previstos en su informe de diciembre pasado.
En maíz, estimó una producción de 36,5 millones de toneladas, un millón de
toneladas por encima de lo que había calculado en su informe previo.
Estas cifras, paradójicamente, se dan en el contexto de una campaña agrícola con
fenómenos climáticos divergentes. Mientras que en el sur y centro de Santa Fe,
sur de Córdoba y norte de la provincia de Buenos Aires debieron soportarse
lluvias excesivas a fines de diciembre y mediados de enero, el sudoeste
bonaerense atravesó por una fuerte sequía desde diciembre pasado, que comenzó a
cortarse recién esta semana.
"Se estiman dos millones de toneladas más de soja que los previstos en la
proyección de diciembre, pero también 400.000 hectáreas menos de siembra y
pérdidas de hectareaje por casi un millón de hectáreas", dijo la BCR. De las
19,6 millones de hectáreas previstas para sembrar en diciembre pasado se
llegaron a sembrar 19,2 millones de hectáreas. A su vez, debido a las enormes
lluvias, se perdieron 960.000 hectáreas. Entre lo que no se sembró por falta de
agua y lo que se perdió por exceso, el área tuvo una baja de 7 puntos respecto
del cálculo de enero pasado.
Sin embargo, en la primera previsión sobre los rendimientos de la soja, la entidad sostuvo que la "condición de los lotes muestra rindes optimistas". De esa manera, calcula un rinde promedio a nivel nacional de 29,9 quintales por hectárea.
El clima
En las últimas semanas, el aumento de las temperaturas en la zona central del país permitió la baja de las aguas y la reducción de las napas.
En el sudeste bonaerense, en cambio, se perdieron 450.000 hectáreas para la soja. "Allí, la falta de agua, que no dejó de acechar hasta hace pocos días, agravada por las altas temperaturas e intensos vientos, llevó a la campaña de soja a un escenario de máxima preocupación", destacó el informe de la BCR.
De concretarse el volumen de 54,5 millones de toneladas de soja, se bajaría la producción de la oleaginosa en 900.000 toneladas respecto de la campaña pasada.
Sobre el maíz, la BCR calculó un aumento del rinde promedio nacional de 3 quintales respecto de su previsión anterior. De esa manera, lo fijó en 76,2 quintales por hectárea.
Al analizar el panorama por regiones, el informe de la GEA destacó que la principal provincia productora -Córdoba- incrementó la estimación de rendimientos en 3,6 quintales por hectárea respecto del informe del mes pasado. Allí se alcanzarían 84,8 quintales por hectárea. Así, la provincia mediterránea tendría una cosecha de 14,6 millones de toneladas.
En Buenos Aires, se calculan 2,1 quintales más que en el informe anterior. Los rendimientos bonaerenses llegarían a un promedio de 78,5 quintales por hectárea. Ubicada en el segundo lugar del ránking maicero, la provincia de Buenos Aires tendría una cosecha de 8,8 millones de toneladas. El GEA destacó que las inundaciones hicieron perder hectáreas a la campaña agrícola provincial. Para Santa Fe, en tanto, al tercera provincia maicera del país, calculó un leve incremento en los rendimientos -0,4 quintales por hectárea- para llegar a los 90 quintales por hectárea, lo que permitiría tener un volumen de 4,8 millones de toneladas.
"Prevalecen las muy buenas condiciones (para el maíz ) y no hay problemas importantes de enfermedades o plagas que inquieten", añadió el GEA. Además, explicó que los maíces tardíos y de segunda, "pese a los problemas de implantación mantienen altas tasas de crecimiento".