Cerca del 70% de la cosecha de ciruelas de la provincia de Mendoza se vieron afectadas por las heladas caídas durante la primavera del año pasado, principalmente en las plantaciones de la zona más productiva, al sur de la provincia, en la localidad de San Rafael. Por la merma de la producción, el gobierno lanzó subsidios a los productores afectados y creó un fideicomiso para financiar recolección y secado.
Así lo afirmaron desde Ministerio de Agroindustria y Tecnología de Mendoza a la agencia de noticias Télam, donde también se aclaró que para hacer frente a la demanda internacional, se prevé utilizar el producto desecado que queda en stock de la temporada anterior. Esto representa unas 10.000 toneladas de ciruelas, que serán destinadas a exportación. La provincia es la principal productora de este producto desecado en el país.
Según Alfredo Aciar, subsecretario de Agricultura y Ganadería provincial, Mendoza concentra "la mayor producción con una superficie cubierta de 13.886 hectáreas y 3505 hectáreas en los oasis sur y este". El funcionario destacó que las heladas "arrasaron con casi el 80% de la producción en la zona sur de San Rafael y General Alvear".
Sin embargo, las pérdidas registradas corren en paralelo a las pérdidas también sufridas en California, Estados Unidos, lo que valoriza el producto de exportación. Los últimos datos de la cosecha, elaborados por el Instituto de Desarrollo Rural (IDR) a fines del 2016, anunciaban una producción cercana a las 40.000 toneladas, cuando el promedio histórico es de 160.000.