Efecto Trump en los mercados, sumado a mejoras en los cultivos de Argentina
fueron la excusa perfecta para vender.
La postura técnica del mercado de la soja sigue siendo negativa, buscando impacientemente donde aterrizar. Se visualizan los 10 dólares como un piso psicológico y aún restando dar por finalizadas las producciones sudamericanas parece difícil que los fondos quieran abandonar el sus posiciones largas.
Brasil avanza en la recolección de su supuesta cosecha record de soja, y sus compromisos de embarques de exportación de enero son mayores a los esperados. Sin embargo, el mercado de bases todavía no muestra un incentivo a la demanda para cambiar de origen repentinamente. Aún se esperan fuertes ventas desde Estados Unidos hasta finales de febrero si nos guiamos por la competitividad del Golfo con respecto a Brasil.
Fundamentalmente no deberíamos esperar nuevos sobresaltos, pero seriamos muy ingenuos en dejar nuestras ideas acá, con más del 50% del maíz de Sudamérica aún por sembrar (el cultivo de safrina).
Es así que todavía tenemos un largo camino por recorrer hasta que podamos sentirnos cómodos con el verdadero tamaño de producción del hemisferio Sur. Y si bien se espera una desaceleración en la producción de etanol producto de menores márgenes, se espera que las exportaciones desde USA sean, al igual que en soja, muy fuertes hasta que Sudamérica compruebe sus cosechas y se manifieste en capacidad de surtir al mundo en tiempo y forma. Queda mucho camino por recorrer, y cuando crees que alcanzaste el evento que más te preocupaba, el mercado te presenta otro en simultáneo. El mercado no descansa y se vienen momentos de mucha volatilidad, estas dispuesto a transitarla?
Por Celina Mesquida, RJO´Brien
Fuente: Agroeducacion