CORDOBA.- Después de un cruce fuerte hace una semana entre los productores de
las zonas más afectadas por las inundaciones y el gobierno de esta provincia,
ayer un grupo marchó hasta la Casa de Gobierno desde la zona este -Pozo del
Molle, Las Varillas y El Fortín- y desde el Sur. Fueron a reclamar obras que
solucionen los problemas y no parches temporales.
Los productores fueron recibidos por los ministros de Agricultura, Sergio Busso,
y de Seguridad, Carlos Massei, quienes les aseguraron que comenzarán los
trabajos de inmediato.
La productora Paola Paravaroso, de los autoconvocados de Las Varillas, dijo a LA NACION que los funcionarios se comprometieron a "dragar y sanear" el río Carcarañá, el arroyo Tortugas y el canal San Antonio con el gobierno central.
"Aseguraron que los proyectos ya se presentaron, que el dinero está; también afirmaron que en lo inmediato cerrarán los canales clandestinos", dijo. En las zonas de los productores que marcharon hay algunas que arrastran el problema desde hace cinco años y la mayoría, desde hace tres. Los ruralistas sostienen que faltan obras hídricas estructurales que terminen con la recurrencia de los inconvenientes.
"Pedimos una ley de uso de suelos, mejores caminos, el cierre de lagunas y canales clandestinos. Tienen que pensar, por ejemplo, en que se empiecen a dejar franjas en algunas zonas en las que se implanten pasturas, beneficiando de alguna manera al que lo haga", señaló el productor Lucas Marenchino.
En diálogo con LA NACION, Busso señaló que "se está trabajando y nunca se dejó de hacerlo; las vías de participación están abiertas para todos. Por eso los recibimos, aunque no estuvieron en la reunión del comité de emergencia realizada el lunes pasado". Ese día el gobierno provincial anunció el desembolso de $ 78 millones para llevar piedras y materiales a los caminos rurales con más dificultades. Sin embargo, no logró frenar el "camionetazo".
Las entidades agropecuarias, incluida Cartez, avalaron la decisión de los ruralistas. María Ester Cazzulo, de la Agrupación Movida Regional de la Ruta 26, describió que el camino que une Buchardo con Coronel Charlone está bajo el agua y que en otras oportunidades "no se cumplieron las promesas de solución". A su entender, hoy la situación es peor que en la inundación de 1998: "Nos corren los tiempos de las promesas; las pérdidas son enormes".
Los ministros insistieron en que los recursos están, ya que a fines de 2016 se dispusieron fondos de emergencia para obras y que, además, se aprobó la norma que obligará a forestar el 1% de los campos para mejorar la capacidad de absorción de los suelos.
Busso recordó que en pocos días saldrá el decreto que establece un régimen de incentivos para la aplicación de buenas prácticas agrícolas, como rotación de cultivos y fertilización. Respecto de los canales clandestinos, advirtió que aunque la Policía Ambiental viene clausurándolos, le pedirá a su par de Agua y Ambiente, Fabián López, que se "vaya más a fondo y se aceleren las tareas de monitoreo para detectarlos".
Marenchino, por su parte, dijo que Vialidad traba en un laberinto burocrático los trámites para resolver los problemas de los caminos rurales, hoy prácticamente convertidos en un 90% en ríos en todo el este provincial. Hace unos días desde el gobierno provincial apuntaron que los recursos prometidos por la Nación están demorados. Ahora se espera que, urgidos por las pérdidas de las últimas semanas, se acelere su envío.