SAN MIGUEL DE TUCUMÁN.- La suspensión por 60 días del acuerdo que autorizaba
el ingreso de limones argentinos en EE.UU. generó sorpresa en Tucumán , donde se
concentra el 80% de la producción nacional. "Es una medida sorpresiva y suena
insólita. Este tipo de decisiones no son esperables en el mundo desarrollado,
donde cuando se lleva a cabo un acuerdo se lo respeta", expresó Roberto Sánchez
Loria, presidente de la Asociación Tucumana del Citrus (ATC).
Pero, pese a la agria noticia que recibieron ayer, los citricultores locales le
restaron dramatismo a la situación, por considerar que el impacto económico de
cualquier medida que impida la venta de limones al mercado del Norte no será
sustancial en la ecuación global del sector. Esto teniendo en cuenta que
esperaban despachar a EE.UU. unas 20.000 toneladas este año, cuando en 2016 el
sector vendió al exterior más de 275.000 toneladas de fruta fresca, lo que
representó para Tucumán ingresos por US$ 357 millones (US$ 1300 la tonelada).
"La cantidad que se iba a exportar a EE.UU. iba a ser muy acotada. Se había
logrado el permiso para exportar, pero no se sabían las cantidades que estaban
dispuestos a comprar porque no se habían cerrado los acuerdos comerciales
privados; además la temporada no ha comenzado", explicó Sánchez Loria. Y agregó
que esta medida "no tendrá impacto en el precio del limón en la Argentina".
Sánchez Loria recordó que la autorización para el ingreso del limón argentino a
EE.UU., pactada en diciembre último, al final del mandato de Barack Obama, "fue
una medida establecida a partir de una metodología y de un trabajo institucional
previo, que estableció razones bien fundamentadas para llegar a ese resultado, y
no por un tema de favoritismo político". Consultado sobre el futuro, Sánchez
Loria dijo: "Trabajamos para vender un producto de alta calidad a nivel mundial;
se lo estamos ofreciendo a EE.UU. y aceptamos cumplir las exigencias que imponen
para comprarnos. Si no lo aceptan está bien y habrá que ir a otros mercados del
mundo a vender nuestro producto", enfatizó.
Como consecuencia de la resolución adoptada por el gobierno norteamericano, las acciones de la citrícola San Miguel, principal exportadora de limones del país, sufrió ayer una caída cercana al 8% en la Bolsa. Lucas Méndez Trongé, vocero de la firma, dijo a la nacion que "este tipo de reacciones en el mercado no tienen demasiada racionalidad, porque en diciembre, cuando San Miguel presentó el mejor balance de su historia, las acciones cayeron". El representante de la empresa frutícola dijo confiar en que "la administración de Trump no cometerá locuras y respetará lo acordado".
A propósito, dijo que la medida adoptada por el flamante presidente de EE.UU. "es algo muy habitual en ese país y es equivalente a la resolución que tomó Obama cuando asumió el gobierno y se tomó un tiempo para observar las últimas medidas de la administración anterior". Además, Méndez Trongé dijo que "el impacto en el negocio de cualquier medida que frene la venta de limones a EE.UU. es ínfimo, dado que se estimaba ingresar unas 20.000 toneladas por aproximadamente US$ 20 millones, lo que no llega ni al 10% de lo que se viene exportando anualmente".
En el gobierno tucumano, por su parte, consideraron que "es una medida transitoria normal".
El ministro de Desarrollo Productivo de la provincia, Juan Luis Fernández, explicó que "lo que ha habido es una suspensión de todo tipo de acuerdo, en todo el ámbito de la administración de EE.UU. por efecto de una norma que ha firmado el nuevo presidente, Donald Trump, por el cual todos aquellos acuerdos que no hayan entrado en acción quedan suspendidos por el término de 60 días y deberán ser revisados por la nueva administración". Según el funcionario, "esto no implica que lo del limón vaya a retrotraerse, sino que la norma de autorización de la importación de limones del NOA, que fue publicada el 23 de diciembre y se hacía efectiva el 23 de enero, ahora se haría efectiva el 25 de marzo". Fernández dijo que "sólo habrá que esperar y seguir trabajando. Y aclaró que "el aspecto técnico, que fue el objeto de discusión estos últimos años, fue aclarado y resuelto entre el organismo fitosanitario de Estados Unidos y la República Argentina, por lo que difícilmente pueda reverse la autorización".
En tanto, el secretario de Relaciones Internacionales local, Jorge Neme, sostuvo que el freno a los limones tucumanos "se trata de una medida transitoria, de uso y costumbre en todas las administraciones de Estados Unidos y de una situación normal cada vez que cambia el signo político de la presidencia".