Los anegamientos y las pérdidas en soja
La soja de segunda fue la más golpeada por los temporales. Las pérdidas se asocian a cuadros que habían sido implantados en diciembre y sufrieron la acción de las lluvias, quedando muchos de ellos bajo el agua; mientras que aquellos que no pudieron ser implantados aguardan a que bajen las aguas para evaluar si se sembrarán. Aún falta implantar un 10% de la superficie de soja de segunda y hay muchas zonas, como en la provincia de Buenos Aires, donde la ventana de siembra ha finalizado, quedando áreas sin sembrar. Otras esperaran a que los campos se oreen para evaluar si sembrarán lo que falta y/o resembrarán lo perdido.
La soja de primera, está un poco más atrasada que la campaña anterior, pero sigue avanzando en su ciclo. Un 60% de los cuadros están en plena floración (R2), un 35% comenzando la formación de vainas (R3) y los más adelantados, en el oeste cordobés, están en plena fructificación (R4). Hay un 10% de la superficie que se sigue clasificando como regular a mala, asociada a los excesos hídricos. Comienza a notarse el amarillamiento de estos cuadros. Un 75% de los cuadros se haya entre muy buenas a buenas condiciones y un 15% se encuentra con excelentes condiciones. Estos últimos se ubican en las localidades que no han sido afectadas por los temporales, o en aquellos sectores más altos en las cuales las reservas de agua son apropiadas para el cultivo.
Maíces que prometen
Por su parte, un 50% del maíz de primera presenta un sobresaliente estado y con estimaciones que superan los 100 qq/ha para la región, aunque queda por verse si hay efectos por las excesivas lluvias. Un 45% de los cuadros está en grano lechoso y un 55% en grano pastoso. Las pérdidas de maíces son mínimas, asociadas a lotes bajos que se perdieron por anegamientos o por problemas de fecundación por sequía. Resta sembrar un 10% de la superficie de maíz tardío.