Por otro lado la soja terminó la semana con grandes pérdidas, por el alivio momentáneo que trajeron las lluvias en Argentina.
En las últimas semanas del año, a medida que avanza la cosecha de trigo, una decisión clave que se toma desde el sector agropecuario es que se va a hacer con el cereal. Siguiendo las señales del mercado, este año muchos optaron por embolsarlo. A la fecha ya se han recolectado 9,5 millones de toneladas, de las cuales 1,73 se han entregado a la exportación. Estas entregas superan en más de un 300% a lo registrado el año pasado a esta altura de la fecha.
El otro volumen que viene muy adelantado con respecto al promedio son las compras de exportación, que ya superan las 4 millones de toneladas. Esta demanda ha incrementado día a día los precios del disponible generando la recuperación de los precios disponibles y llevando a un margen de la exportación prácticamente a cero. El motivo es el line up creciente que va a llevar a que finalice el 2016 con más de 1,5 millones de toneladas embarcadas desde Argentina.
Ahora la gran pregunta es que va a suceder con los precios diferidos. La estacionalidad de los precios del cereal tiene su correlación con el destino de exportación. En este primer momento el 80% del trigo se dirige a destinos extra Mercosur, y si miramos lo que sucedió en años anteriores a medida que pasan los meses es cuando Brasil empieza a pujar por el cereal argentino que se dan los mejores precios. De este modo para ver hasta dónde podría llegar la capacidad de pago de Brasil es que es necesario compararlo con el precio del trigo duro de EE.UU puesto en Brasil. Actualmente este valor es de US$238 mientras que el costo del cereal argentino puesto en Brasil es de US$184. Ahora por la mejor calidad del trigo norteamericano es de esperar que los compradores brasileños estén dispuestos a pagar U$30 más por el origen norteamericano. Como la diferencia actual es de US$54 se podría esperarse que el precio mejorara en US$24 cuando aumente la participación de Brasil en nuestras compras.
Por otro lado, la gran perdedora de esta semana fue la soja. En Chicago perdió un 4,5% y el motivo por detrás fueron las lluvias en nuestro país. Todos los operadores están siguiendo las condiciones de cultivo en Sudamérica y en particular las regiones con déficits hídricos. Aunque las lluvias de esta semana y las pronosticadas aliviarían la situación, en determinadas regiones se necesita más agua para poder continuar con la siembra. En este sentido es que sorprende la estimación de mayor área estimada por el Minagri cuando la Bolsa de Cereales de Buenos Aires está discutiendo un posible recorte en vista al retraso del 6% que posee la implantación. Sin embargo, lo que hay que tener en mente es que el período crítico en nuestro país es durante el mes de enero, con lo cual la volatilidad climática en el segmento externo va a continuar.
Finalmente el maíz disponible continúa con el mayor premio de los últimos 10 años, la gran pregunta es cuándo se va a dar el empalme. Si se mira la posición de la exportación de esta campaña, han adquirido 18,74 millones de tn mientras que han declarado ventas al exterior por 21,36, esto llevaría a pensar que faltan comprar 2,62 millones de tn. Pero cuando se hurga un poco más en los datos se encuentra que la exportación comenzó la campaña con un stock de 2 millones con lo cual necesitarían originar solo 600 mil tn -en caso de que no se declaren más ventas-. De este modo en el corto plazo veríamos el empalme, aunque va a depender también de la operatoria de los consumos.
En lo que respecta al ciclo 16/17 ya se ha implantado el 63% de la superficie estimada. Hay que tener en cuenta que el 60% de la cosecha va a ser de segunda y va a entrar para competir con la zafrinha de Brasil. Para este nuevo ciclo, Brasil espera una cosecha récord y esto generará una presión en los precios que no vimos este año. Teniendo en cuenta este factor y la presión de cosecha que se espera es que cobran especial interés los negocios de basis sobre Chicago. Además actualmente se están operando a la par y en condiciones normales tendríamos que ver un descuento de US$20. Con este negocio a su vez se tiene la posibilidad de tomar parte del mercado climático norteamericano que se verá a partir de mayo del 2017.
Fuente: CGA - Fundación Libertad