Es un mal momento para el cereal que ingresa en la etapa mas crítica de su
ciclo. Si no se revierte la situación hídrica, peligra el potencial de rinde.
Los suelos empiezan a desecarse ante los primeros pulsos de calor. Las lluvias
volvieron a ser muy dispersas y escasas: no superaron los 10 mm. Los cultivos
van dejando atrás las muy buenas condiciones que hasta dos semanas los
caracterizaba. Un nuevo capítulo se abre en la región. Vuelve a escena la falta
de agua como el mayor peligro de los cultivos de verano. Hay grandes
espectativas puestas en las lluvias que se pronostican para este domingo 18/12 y
lunes 19/12.
Lluvias necesarias para mantener las altas expectativas del maíz
Si las lluvias no regresan, la campaña dejaría atrás las muy buenas
expectativas productivas con las que comenzó. Un 45% de los cuadros se encuentra
diferenciando hojas, 20% en panojamiento, mientras que otro 20% ya entró en
floración con un marcado déficit hídrico. Las condiciones de temperaturas más
frescas van en favor del desarrollo de la enfermedad de roya que sigue
desplegándose en la zona, aunque de momento, solo muy pocos cuadros requirieron
controles. La siembra de maíces tardíos avanzó en el norte de Buenos Aires, es
la zona más avanzada con un 80% de progreso. En el resto, se paró por la falta
de agua con solo un 20% implantado.
En Soja hay un mosaico de condiciones
Quedan muy pocos lotes de soja de primera por sembrar en el norte de Buenos Aires, en el resto ya se finalizó la implantación. Casi la totalidad del área implantada transita períodos vegetativos y un mínimo porcentaje está en inicios de floración. La condición de la oleaginosa va de excelente a regular. Hay toda una gama de situaciones que empieza a dar diferenciar por calidad de suelo y manejo. Aparte, empiezan a manifestarse problemas de plagas. Bolillera muestra poblaciones leves que se van incrementando, con controles que empiezan a ser necesarios. En algunas regiones se le suman medidora, Spodoptera o tucuras asomando por el cultivo. En malezas, la resistencia que ofrecen yuyo colorado, sorgo de Alepo y algunas gramíneas a los controles mantiene en vilo a los productores.
Trigos: altos rendimientos pero baja calidad
Los excepcionales rindes que se están registrando trajeron aparejado una disminución de la calidad de los granos. Los primeros análisis muestran bajos niveles de proteína y pesos hectolítricos muy variables que, en algunos casos, apenas llegan a cubrir los estándares. Sin embargo nada quita el entusiasmo por esta estupenda campaña triguera. Los rendimientos promedios se registran en 43 qq/ha, con máximos que llegan a los 70 qq/ha en el norte de Buenos Aires. Esta zona es la más atrasada en la trilla. En el noreste bonaerense resta cosechar un 70% del área; en el noroeste permanecen en pie el 60% de los lotes.