En los últimos quince días, la Subsecretaría de Control Comercial
Agropecuario (SUCCA), que conduce Marcelo Rossi, interdicto 5400
toneladas de granos de acopios y molinos que no tenían documentación
respaldatoria, es decir, estaban en negro.
Según el procedimiento del organismo, se les otorgan a las empresas 10
días para realizar un descargo y eventualmente aportar documentación.
Si no lo hacen o la documentación que presentaron es insuficiente,
puede haber sanciones y hasta el decomiso de la mercadería.
Una de las últimas inspecciones del organismo fue al molino
Muscariello, de Junín. Allí, se encontraron más de 1000 toneladas de
trigo sin documentación sobre su origen. La mercadería quedó
interdictada.
"El molino no tenía documentación respaldatoria e informó en el
descargo que la va a declarar de acuerdo a la ley de blanqueo de
capitales, sin embargo, el objetivo de esa ley no es ese", contó Luis
Migliaro, coordinador general de la SUCCA.