En Tandil, con una serie de datos desde 1950, lo normal entre un 1 de noviembre y mediados de diciembre son 135 milímetros. Para destacar, en 1966 se dio un máximo de 440 mm. En tanto, el mínimo corresponde ahora a 2016, con apenas 31,3 mm, según el experto.
Para el caso de Azul, allí, con datos desde 1959, lo normal son 140 mm desde un 1 de noviembre, mientras que el máximo fue 316,7 mm en 1963. El mínimo se está dando ahora con 42,3 milímetros.
En cuanto a Tres Arroyos, lo normal son 120 mm y el máximo se dio en 2011 con 266 mm. Ahora desde el 1 de noviembre esa región va por 30,5 mm. En este caso la cifra no es un mínimo histórico de la serie, porque hubo en el período analizado 21,9 mm en 2008 y 29,9 mm en 1983. De todos modos, el valor actual es muy bajo respecto de lo normal.
"A gran escala en estos 45 días en la zona llovió el 25% de lo que debe llover, sin grandes diferencias. Creo que el impacto más grande ahora es el atraso de las siembras. En noviembre la seca se generalizó a todo el sur, con epicentro en Tres Arroyos", explicó a La Nación.
El especialista prevé mejoras en las lluvias para la región, aunque habrá riesgos. "Las lluvias de los últimos diez días de diciembre definen todo, la demanda para normalizar este sector es muy alta e improbable de satisfacer", opinó.
La atención de productores y técnicos también está sobre la zona agrícola central, donde se encuentra demorada la siembra de soja. Sucede que se está sintiendo la falta de humedad para seguir la siembra y para que el maíz siga su desarrollo.
Allí podría haber un alivio pronto. "El ajuste es marcado y sería grave si no se previera un cambio, pero se perfila un cierre de diciembre bastante más favorable. En principio, el domingo llueve en la zona núcleo, quizá no en la medida de lo esperado, pero será un paliativo de unos 20 milímetros, con sectores más generosos. Eso algo va a llegar al sur (bonaerense), pero no para resolver la seca. Después del 20 se perfilan eventos bastante más importantes para la franja central y esas lluvias llegarán justo para el maíz", proyectó.
En rigor, la evolución de las lluvias es seguida por técnicos y productores. "Todo lo que es el centro de Buenos Aires está entrando en déficit. No se está sembrando la soja de segunda por falta de agua en el horizonte superficial", señaló Emanuel Bodega, gerente de producción de Los Grobo.
Carlos Grosso, asesor, dijo que para el centro este de Córdoba y centro oeste de Santa Fe el agua se encuentra "muy justa, con lugares que está óptima, a los 10 kilómetros falta y a otros 10 kilómetros más nuevamente es óptima".