El comportamiento del mercado de soja en la Argentina está comenzando a marcar el inicio de la nueva cosecha. No importa que para el ingreso de la soja nueva falten más de cuatro meses. Importa sólo lo que el mercado está mostrando, y para ello sólo hay que analizar las posiciones disponibles y futuras en el Término de Buenos Aires (Matba) y las cotizaciones del dólar futuro en el Rofex.
En esta misma columna decíamos que el nuevo modelo del negocio agrícola no es producir, es financiero. La producción es un vínculo para lograr cosechar, dólares además de soja, trigo o maíz. En estos momentos todas la variables del negocio están sobre la mesa.
En el pasado, la culpa recaía sobre el modelo de economía cerrada, el control asfixiante del Estado y una férrea política anti campo. Ahora estamos en un mercado libre, y parece que esto el productor todavía no lo entendió. Hoy el mercado de soja disponible cotiza a 264 dólares y la posición futura mayo 2017 en el Matba vale 262 dólares.
Magia; desapareció el inverse (caída) entre el precio de la soja disponible y la soja de la nueva cosecha: es de apenas dos dólares por tonelada.
¿Porque motivo el productor retiene hoy la soja disponible si vemos que en el futuro en precio no solo no se va a recuperar, sino que tiene una clara tendencia bajista? Por el obvio ingreso de la nueva cosecha.
Entiendo que el productor considera a la soja como resguardo de valor, ante posibles cambios bruscos en el tipo de cambio y en el nivel de inflación. Sin embargo, hoy el productor dispone de todas las herramientas para la toma de decisiones.
Un simple cálculo matemático, que cualquier estudiante de primaria lo puede hacer. Si el productor vende soja disponible a 266,5 dólares en la posición futura en el Matba y fijo el tipo de cambio a 18,15 pesos en la posición Julio en el Rofex, resulta un precio para la soja de 4.837 pesos. Contra un mercado que hoy está cotizando a 4.170 pesos.
¿Qué es lo que está sucediendo, el tipo de cambio? Muestra un aumento de 14,5 por ciento entre la posición julio (18,15 pesos por dólar) y la posición de dólar disponible (15,84 pesos).
Veamos cuales son hoy las alternativas que tiene el productor: no vender y quedarse con la soja disponible, o vender y efectuar la estrategia arriba indicada.
La primera opción implica una visión alcista del mercado, y aquí nos preguntamos qué información o análisis hace el productor para ser alcista. No sea cosa que sigamos pensando como en el pasado, retengo y no vendo porque pienso que van a devaluar, o la soja va a subir.
Hoy no hay fundamentos alcistas en el mercado a menos que se produzca una catástrofe climática en Brasil o en la Argentina ¿Podemos sustentar nuestra posición de no vender soja o no tomar posición de cobertura, basado en una catástrofe climática o en alguna crisis cambiaria o económica en la Argentina?
La opción de no vender enfrenta un par de fantasmas que muy pocos se atreven a plantear, uno de ellos es la potencial baja del mercado, de por lo menos 20 dólares por tonelada, cuando ingrese la cosecha Sudamérica; el otro, es alguna baja en el valor del dólar, si las expectativas de inflación se ven reducidas en el primer trimestre del 2017.
La pregunta que debe hacerse el productor es ¿podré vender la soja disponible a 4.837 pesos en julio?
Este razonamiento es válido tanto para quien tiene soja disponible como de la nueva cosecha y todavía no tomó la decisión de venta o de cobertura futura.
Fuente: Agroeducación