Queridos amigos, Autoridades Nacionales, Provinciales, municipales e internacionales.
Les agradecemos la compañía y le damos la Bienvenida al tradicional brindis de fin de Año, de las cuatro cadenas de valor AcSoja, Argentrigo, Asagir y Maizar.
Es un gusto para nosotros poder compartir nuevamente con ustedes esta reunión de balance y de propuestas, que lleva ya varios años de realización.
La Argentina ha vuelto al mundo, ya no hay restricciones para comprar y vender divisas, se eliminaron o disminuyeron las Retenciones, no hay restricciones para exportar, existe un mercado libre y único de cambios y está entrando en vigencia una legislación para la Pequeña y Mediana Empresa, que avanza en el camino de la simplificación tributaria y la promoción de inversiones. Hemos visto con agrado como el Congreso ha acompañado al poder Ejecutivo, debatiendo y consensuando más de 70 leyes durante este primer año.
Empezamos la campaña 2016-2017, con el mejor de los ánimos. Las ventas de maquinaria agrícola crecieron en más de un 90%, la demanda de fitosanitarios se incrementó más del 60%, y hubo un aumento del 40% en la venta de fertilizantes, son muestra de que estamos respondiendo con todo lo que tenemos a nuestro alcance. Dios mediante, obtendremos una cosecha record, que permitirá la recuperación del Comercio y los Servicios en los pueblos y ciudades del interior, así como de las Industrias que directa o indirectamente están ligadas a nuestras cadenas de valor. Esto significa más trabajo, más empleo, más riqueza, más inversión, condiciones fundamentales para disminuir la pobreza de nuestro País.
De esta manera respondemos a las autoridades Nacionales los cambios que introdujeron en las políticas generales y sectoriales en el último año.
Pero no vamos a quedarnos en el mero reconocimiento. Tras el afianzamiento de las empresas de nuestro sector, como corolario de una campaña exitosa, asumiremos el compromiso de enfrentar todos los desafíos que haga falta encarar, para conseguir de una vez por todas, el desarrollo integral y federal de nuestro país, trabajando junto al gobierno y las entidades públicas.
Por eso, ofrecemos a las autoridades la mejor disposición al diálogo y al trabajo conjunto,
- para recuperarnos como empresas y como cadenas de valor;
- para volver a los mercados mundiales con más calidad de productos y más valor
agregado;
- para generar opciones de inversión atractivas –para inversores locales y
extranjeros-, contribuyendo al cuidado del ambiente, al desarrollo de las
energías limpias y a un modelo de sustentabilidad con crecimiento federal, que
llegue a todos los rincones del país, ofreciendo trabajos de calidad a nuestra
gente.
- para producir alimentos inocuos y nutritivos a los consumidores. La
utilización de Buenas Prácticas Agrícolas es una tarea prioritaria en todos los
eslabones de nuestras Cadenas y una manera de producir y procesar los productos
agropecuarios, de modo que los procesos de siembra, cosecha y pos-cosecha de los
cultivos cumplan con los requerimientos necesarios para una producción
sostenible, sana, segura y amigable con el ambiente. Aunque digan que se viene
en el mundo una ola de proteccionismo y nacionalismo, creemos que nuestro país
debe seguir trabajando, por la reconquista de los mercados que supimos tener y
hemos abandonado o desatendido y para buscar abrir nuevos destinos a nuestros
productos.
La pelea por conseguir los mercados de mayor poder adquisitivo y los más exigentes en materia de calidad, debe ser dada en todos los frentes, desde nuestras embajadas y agregadurías agrícolas hasta las tranqueras de nuestros campos.
No será fácil transformarse en el supermercado del mundo. Tenemos que empezar a organizarnos para –por lo menos- ocupar las góndolas más rentables.
Los productos argentinos tienen que estar “a la altura de la vista”, allí donde haya un consumidor ávido, con poder de compra.
Entendemos que debemos ser más competitivos, analizando nuestros costos internos, buscando mejorar a través de una mayor y mejor productividad e innovación.
Sin embargo, creemos que hay algunos temas que aún debemos mejorar como pais.
- El denominado costo argentino, impuestos, tasas y burocracia que nos
colocan en desventaja frente a nuestros competidores en el mundo.
- Una modernización del estado que facilite los trámites.
- Inversión en infraestructura: caminos, Hidrovía, ferrocarriles y sistemas de
comunicación. En este sentido, vemos con agrado la licitación del plan maestro
del Rio Salado, y el proyecto del Plan Belgrano. Aguardamos entusiasmados por su
pronta ejecución.
- Desarrollar una estrategia Nacional para captar volúmenes de cosecha de los
países limítrofes para abastecer nuestra agroindustria
Es por ello que le pedimos tanto al Ejecutivo como a los legisladores de los diversos bloques que nos ayuden a ser cada vez más competitivos.
En lo que hace a nuestras cadenas de valor:
- Colaboraremos con las autoridades, con nuestro máximo de esfuerzo de
trabajo e inversión, para el éxito de todos los integrantes de la red de las
cadenas de valor, contribuyendo al aumento del empleo y la inversión, ayudando a
una genuina reducción de la pobreza, que tanto nos aflige.
- Vemos la necesidad de trabajar juntos en la armonización, con nuestros
clientes actuales y potenciales, de las normas vinculadas a la tolerancia para
la presencia de residuos en granos y subproductos de la industria.
- Terminamos el año con una asignatura pendiente. Nuestro país necesita una
nueva Ley de Semillas que aliente la inversión e innovación en germoplasma y
biotecnología, Necesitamos de una regulación que contemple una presencia del
Estado y sus organismos, entre ellos el INASE, con un fuerte control de las
leyes y regulaciones. Debemos adecuarnos al nuevo mundo y fortalecer el sector
científico y técnico argentino que tanto nos orgullece. Desde las Cadenas de
Valor convocamos a hacer todos los esfuerzos posibles en la búsqueda de
consensos para lograr tener una Ley de Semillas que nos permita ser cada vez más
competitivos, utilizando las nuevas tecnologías habidas y por venir.
Finalmente, aunque entendemos la decisión oficial, en lo que hace al mantenimiento de los Derechos de Exportación para la soja y sus subproductos, no dejamos de puntualizar la necesidad de ir adecuándolos, ante eventuales cambios en los precios internacionales o ante una mejora en la situación fiscal del Tesoro Nacional. La soja es parte del sistema agrícola argentino y es necesaria para retomar el crecimiento en la superficie agrícola total disponible. Queremos lograr lo mejor, dentro de lo posible, sin sujetarnos estrictamente a lo que HOY es posible.
Después de muchos años, este brindis nos encuentra con ánimos de ser parte del crecimiento de nuestro país.
Este momento de balance positivo, es apenas la base para el salto productivo que los ciudadanos argentinos, en conjunto, debemos dar. Queda mucho por hacer y muchos cambios por decidir y ejecutar.
Esperamos que, en las próximas reuniones de balance, los resultados sigan siendo tan promisorios como lo son este año.
Agendemos, para diciembre de 2017, el segundo brindis de una larga cadena de genuina prosperidad.