“20 mil vueltas a la tierra”. “$14,50 de cada $100 de producción”. “85% granos en camión, 13% en tren”, son algunas de las “cifras que hablan” en el estudio de FADA.
Según un informe de FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina), cada 100 camiones, 15 se gastan en fletes. El campo gasta $48.500 millones anuales en trasladar granos en camión, lo que equivale al 14,5% del valor de los granos transportados. Si le sumamos el transporte de carnes asciende a $52.700 millones. De este total, $6.200 millones de pesos es el costo del combustible.
El mapeo de los viajes de granos
En Argentina, el 85% de la producción agrícola se transporta en camión, 13% en ferrocarril, y un 2% por hidrovía.
Por lo cual se transportan en camión, contando idas y vueltas, 138 millones de toneladas de la producción anual de granos. Cada camión lleva 28 toneladas, lo que suman 4.900.000 viajes para llevar granos de un lugar a otro.
Si tomamos estos viajes de granos en camiones: 20 mil vueltas a la tierra equivale cada año transportar los granos en Argentina. Este dato se deriva de cálculos surgidos del Plan Federal de Transporte, elaborado por el Ministerio del Interior y Transporte en 2015, el cual constata que la distancia media recorrida por los fletes de granos es de 166 kms, al multiplicarlos por los 4.900.000 viajes, los camiones recorren 813 millones de kilómetros, lo que equivale a que demos 20.000 vueltas a la tierra por el Ecuador transportando la producción agrícola.
Traduciéndolo a pesos, cada $100 que produce el campo, $14,50 se gastan en el transporte en camiones. Estas cifras surgen a partir de calcular con tarifas vigentes. Los 4.900.000 de viajes de 166 kilómetros cada uno, tienen un valor de $48.500 millones, lo que equivale al 14,5% de lo que vale la producción de granos del país, es decir que de cada $100, se gastan 14,50 en fletes.
Este mapeo de traslados de la producción agrícola lleva a replantear tanto el sistema de traslados en nuestro país como la reformulación del sistema productivo, ya que obliga a pensar en el agregado de valor en origen y a una mayor industrialización regional.
Un ejemplo
Si tomamos un ejemplo, como el del traslado de maíz y soja desde Río Cuarto, en el sur de Córdoba, al puerto de Rosario que se encuentra a 400 km., estos costos se incrementan aún más. Cada 100 camiones de maíz, 26 se gastan en fletes. El transporte se lleva el 26% de cada tonelada de maíz. En el caso de la soja, se gastan 16 camiones de cada 100.
Si nos trasladamos a una ciudad del norte del país, esta situación empeora debido a una mayor distancia a los puertos o puntos de industrialización.
Comparación internacional
Comparando camión con camión, en Estados Unidos, trasladar nuestra producción costaría $19.500 millones menos. Es decir, Argentina es 70% más cara, por lo que en lugar de gastar 15 camiones de cada 100, en Estados Unidos se gastarían 7.
¿Por qué estos costos en fletes?
Con el fin de no sólo resaltar los problemas, sino de apuntar hacia las soluciones y la reducción de los costos de transporte, se resumen las principales problemáticas del transporte de cargas en el país:
• Infraestructura
o Rutas y caminos rurales en mal estado
o Pocos kilómetros de autopistas (2.800 km)
o Falta de trenes (13% de las cargas)
o Bajo desarrollo del transporte fluvial (2% de las cargas)
• Impuestos:
o Alto componente impositivo en los combustibles (42% en gasoil)
o Alta presión tributaria sobre los transportistas
• Inflación, que ha impactado sobre los costos de operación de los transportistas, como los salarios, seguros y mantenimiento.
• Precios. En Argentina los vehículos pesados, los neumáticos y los repuestos son caros en términos internacionales, sólo basta con ver el éxodo de argentinos a Chile que aprovechan a cambiar las cubiertas del auto.
• Antigüedad del parque automotor. En promedio los camiones tienen 11,9 años de antigüedad, en este promedio se incluye una gran cantidad de vehículos de hasta 30 años (PFETRA, 2015). Esto significa mayor consumo, mayor gasto en mantenimiento, más tiempo para trasladar la mercadería, y más inseguridad vial.
Fuente: FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina)