SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Las provincias de Río Negro y Neuquén rechazaron y objetaron ante la Justicia la autorización del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) que permite el ingreso de carne fresca de cerdo doméstico sin hueso y embutidos a la Patagonia.
La resolución 626/2016 del Senasa, publicada la semana pasada en el Boletín
Oficial, permite el ingreso de carne porcina (enfriada o congelada) y embutidos
provenientes de animales criados en zonas libres de aftosa con vacunación, es
decir, al norte del río Colorado. Hasta el momento, en la región podía ingresar
carne porcina desde países o zonas libres de aftosa sin vacunación.
El Senasa recordó que en el país el cerdo "únicamente ha sido vacunado en situaciones de riesgo o emergencias sanitarias, y que, en caso de enfermar, no existen evidencias de que el animal resulte portador del virus de la fiebre aftosa una vez superada la enfermedad". El organismo insistió en que el ingreso de carne porcina desde una zona libre de aftosa con vacunación a otra sin vacunación "no implica riesgo sanitario".
En Río Negro y Neuquén la actividad tiene un crecimiento sostenido, con una
facturación anual de 1000 millones de pesos. Hay tres frigoríficos en la región
con permiso de tránsito federal y once más con habilitación provincial.
"En la producción y en la faena va a provocar un perjuicio grande, muchos
productores van a dejar de producir y va a desaparecer la actividad", dijo a LA
NACION Mario Barbagelata, propietario de Carnes Rionegrinas, el frigorífico más
cercano a Bariloche que faena 300 cerdos por mes y tiene un criadero de 200
madres y 800 cerdos.
Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego comparten las mismas objeciones que las dos provincias del norte patagónico y replicarían medidas similares.