A pesar de que nuevos eventos de tormentas acechan sobre Buenos Aires, para desplazarse luego hacia el norte, el trigo enfrenta los excesos y las enfermedades de roya y manchas foliares con entereza y buenas condiciones. Las pérdidas de superficie por inundaciones en el NO de Buenos Aires, N de la Pampa, y el sur de Córdoba y Santa Fe estarían en el rango de las 100 a 150 mil ha, por lo que ya se trabaja con una pérdida de área total a nivel país de 185 mil ha. A pesar de ello, el trigo conseguiría alzarse por encima de la valla de los 30 quintales, por lo que con sus 4,6 M de ha sembradas se encumbraría con un 26% más de producción que el año anterior.
Pese a los problemas para avanzar con las siembras de maíz, que ya se retrasan en 5 puntos respecto al 40% que se llevaba sembrado a esta fecha del año pasado, las buenas condiciones alientan el desarrollo de los cuadros implantados. Se lograron muy buenas implantaciones con excepción de las zonas afectadas por los excesos hídricos. Con el 35% sembrado se proyecta el área maicera 2016/17 con un ligero aumento respecto del mes pasado. Está cada vez más cerca de los 6 M ha, a tan sólo 160 mil ha de dicho guarismo. Con rindes promedio y restando la superficie que se destinaría a consumo animal, la producción comercial de maíz bien podría superar los 36,5 millones de toneladas.
Mientras tanto, siguiendo con la revisión de la producción del maíz del año pasado, esta vez se trabajó sobre la provincia de Santiago del Estero. Con relevamiento satelital, los resultados muestran una superficie implantada de 464 mil ha; de allí que se ajusta ligeramente la producción, pasando de 29,5 a 30,1 Mt.
A pesar del atraso de la campaña de soja por la continuidad del mal tiempo sobre la región pampeana, entre lluvia y lluvia, se retoma con fuerza la actividad. En esta última semana hubo un gran avance, cubriéndose el 15% de la superficie. El año pasado a esta altura se habían sembrado unas 250 mil ha más. Comparando con los registros de los últimos cinco años, el contraste es de 10 puntos por debajo, pues el promedio de avance indica un 25% para esta fecha del año. El área con soja sigue estimada en 19,6 millones de hectáreas, 3% menos que el año pasado, por lo que el horizonte productivo de soja es de 52,5 Mt, al tomar parámetros productivos promedios de los últimos cinco años.
Trigo 2016/2017
Sin ajustes en superficie respecto de la anterior estimación, se mantiene una cobertura triguera de 4,62 millones de hectáreas, que en términos interanuales significa un crecimiento de un 18% a escala nacional. Se espera que se coseche un área de 4,43 millones de hectáreas con un promedio de productividad unitaria nacional de 28,5 qq/ha. Como resultante, la cosecha de trigo produciría 13,4 Mt, volumen que resulta superior al obtenido en la campaña anterior en un 26%. Esta estimación se realiza con datos de la condición observada en los cultivos, resaltando que aún quedan regiones muy importantes que deben atravesar etapas críticas para la formación de los componentes de rinde.
La franja oeste del país recibió un núcleo de lluvias contundentes que rompió las marcas de los máximos en el NO de Buenos Aires, La Pampa. También se destacan fuertes lluvias en Corrientes. En el resto fueron más moderadas y resultaron más oportunas para los trigales durante el llenado en la región pampeana. La sobreoferta de lluvias durante octubre y principios de noviembre afectó con severos excesos al NO de Buenos Aires, N de la Pampa, y el sur de Córdoba y Santa Fe, provocando pérdidas parciales hasta totales en la superficie triguera en un rango de las 100 a 150 mil ha, por lo que ya se trabaja con una pérdida de área total a nivel país de 185 mil ha. Esto se aprecia en la imagen a nivel país (elaborada por la consultora de climatología aplicada —CCA—), y en el detalle para la región pampeana.
Casi todo el ciclo del trigo argentino se desarrolló sin problemas importantes de falta agua en las regiones productivas más importantes. Más allá de la interrupción de lluvias durante el final del macollaje, que en algunas terció hasta la floración, en general las reservas eran suficientes para satisfacer las demandas de la ontogenia del cultivo. En el sudeste bonaerense, sin embargo se mantiene una menor provisión de agua, que puede repercutir en los cultivos de no revertirse próximamente. Pero en el general, la contrariedad que está amenazando los rindes está en la presión que ejerce el mayor desarrollo de enfermedades. También hay que nombrar al frío que se acentúo por el prolongado período de nubosidad y que provocó algunos problemas en los cultivos del centro de la provincia de Buenos Aires por las heladas del 28 de octubre. El agua apareció tarde para el norte argentino, hecho que reflejan los rindes del inicio de cosecha y en las proyecciones de resultados.
En Chaco y Santiago del Estero la superficie cosechada alcanza al 50% de lo que se implantó. En Chaco se esperan a nivel provincial un rinde promedio de 16 quintales. En Santiago del Estero las condiciones han sido mejores y se estiman los rindes en casi 18 qq/ha.
Se perfila una mejor campaña este año en la provincia de Córdoba. Si bien hubo un retroceso en la condición de los cultivos luego de la primera semana de octubre, y el agua llegó más tarde de lo que se esperaba, por las notables reservas de agua, y las lluvias que se han sucedido, se espera una productividad unitaria promedio de 29,4 qq/ha. Esto es un quintal más para toda la provincia respecto del año pasado. Se teme por el impacto que están teniendo las enfermedades, pero con el progreso de las labores de cosecha podría ser evidente un mejor comportamiento productivo. La condición que predomina en los trigales es buena a muy buena. Este año se espera una producción superior a los 3,6 Mt que deberá ser confirmada con la evolución de la recolección.
En la provincia de Santa Fe los primeros resultados de la cosecha en el norte provincial son superiores a los promedios que se esperaban. Este año en toda la provincia de Santa Fe predominó el aspecto bueno a muy bueno en los cuadros y las etapas fundamentales del cultivo se desarrollaron con una buena provisión de agua. De todas maneras se mantiene el monitoreo y control de las enfermedades, que han tenido un rápido avance en este último periodo. Se estima un rinde provincial de 35,2 qq/ha, casi dos quintales más que en el ciclo anterior.
En la provincia de Buenos Aires se prevé un rinde promedio en torno a los 33,3 qq/ha y se proyectan en 103 mil hectáreas la superficie que podría no cosecharse. Las lluvias volvieron a transformarse en un fuerte problema en el mes de octubre y los primeros días de noviembre. Los sectores del noroeste contrastan gravemente con el sureste provincial. Los primeros recibieron volúmenes de lluvias de 150 a 300 mm, máximo que corresponde a General Villegas. El gradiente se achica hacia el núcleo triguero del sudeste, donde en el mes de octubre, se totalizaron 60mm, unos 20 a 30mm menos de lo que marcan las medias para esa zona. De todas maneras esos milímetros sirvieron para que los cultivos reviertan la falta de agua que se marcaba en setiembre. Prácticamente sin presión de enfermedades, con mejores condiciones hacia el área Tandilense, donde en lo que va de noviembre Necochea totaliza entre 30 y 40 mm. Es mayor la escasez en la región de Tres Arroyos donde aún no se llega a los 20 mm. De todas formas, los cultivos crecen sin condicionantes importantes pero con necesidades que deberán suplirse próximamente para no afectar el potencial productivo.
Se consideran las cifras que SIBER, servicio de estimaciones de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, calcula para la provincia de Entre Ríos.
Maíz 2016/2017
La superficie sembrada de maíz para la campaña 2016/2017 se estima en 5,84 millones de ha, guarismo que resulta un 2,4% superior que hace un mes. Subsiste la posibilidad de ajustes posteriores en la medida que se analice la evolución de las labores de siembra de noviembre y diciembre y cómo se den las condiciones para la implantación del maíz de segunda. De esta manera la superficie nacional de maíz sube respecto al ciclo pasado en un 18%.
Las lluvias de octubre y los primeros días de noviembre resultaron oportunas para que los planes de rotación con el cereal se cumpliesen dentro de la ventana de siembra propicia de cada zona. El avance de siembra en la República Argentina alcanza al 35% del total intencionado. Los cuadros han quedado muy bien implantados, logrando excelentes recuentos de plantas por metro y están en muy buenas condiciones de crecimiento, algunos ya expandiendo la octava hoja. De todas formas en el noroeste de la provincia de Buenos Aires hay cuadros sembrados que quedaron muy comprometidos por los problemas de excesos hídricos.
A partir de los rindes observados en las últimas 5 campañas, y restando la superficie que se podría destinar a consumo animal, se proyecta al potencial ingreso de 36,5 millones de toneladas de maíz al circuito comercial.
Revisión sobre maíz 2015/2016
Siguiendo con el plan de revisión de superficie de la campaña 2015/16, esta vez los estudios con imágenes satelitales se han dirigido hacia la provincia de Santiago del Estero. Hubo mayores siembras por lo que se corrigió la cifra que se estimaba. La suma de todos los departamentos de la provincia, entre siembras tempranas y tardías, da un total 463.770 hectáreas maiceras, donde se estimaban, hasta el mes pasado, 450 mil ha.
Soja 2016/2017
Se proyecta la superficie sembrada con soja 2016/17 en 19,6 millones de hectáreas, 3% menos que el año pasado, manteniendo la cifra publicada en el mes de octubre. Se ha sembrado el 15% del total, aumentando la actividad de siembra en esta última semana luego de los importantes montos de lluvias de octubre y principios de noviembre. Estás últimas lluvias también han llegado en estos días al norte del país, especialmente a la provincia de Chaco, siendo fundamentales para las recargas de los perfiles y posibilitar la futura siembra de la oleaginosa.
A pesar del rápido progreso de las implantaciones en esta última semana hay un retraso en comparación con el promedio de avance de las últimas cinco campañas de diez puntos. Se trabaja rápidamente en estas jornadas aprovechando el buen tiempo mientras este dure.