Caracas.- Aportar un sistema de seguridad social al productor primario es la prioridad del Estado para elevar la producción nacional de café. Tras el inicio de la zafra en octubre, los productores han sido receptivos con las propuestas de los entes públicos, según el presidente de la Corporación Venezolana del Café, CVC, Alfredo Mora.
Un total de 19 estados tienen potencialidades en la producción cafetera, destacándose Portuguesa, Mérida, Lara, Táchira y Trujillo. Sin embargo, la migración de la mano de obra a las ciudades próximas, ha representado un desafío a los industriales públicos y privados y su retorno es el objetivo de un programa integral promovido por la Corporación que busca una mayor infraestructura vial, sanitaria, vivienda y educativa, además del crédito.
La meta establecida en el Plan de Negocio de la CVC es garantizar la compra de 1.577.000 quintales de café verde de la cosecha nacional 2016-2017 requerida para el proceso de torrefacción de las empresas que afilia, y así superar una producción mensual de 5.380.000 Kg de café tostado y molido para cubrir el 75% de la demanda nacional con la venta del producto terminado en dos presentaciones: Regulado y alta calidad.
Mora dice que allí hay 5 empresas en el país que funcionan con 10 torrefactoras. En los encuentros con las comunidades productoras, han establecido en atender a más de 55 mil productores, cuya data se está renovando, para ello cuentan con 108 Unidades de Atención Integral al Productor, de los cuales 64 son fijos y 44 son puntos móviles ubicados en las zonas altas de estados cafetaleros.
El presidente de la CVC considera que es fundamental la atención al productor para garantizar el suministro de la materia prima, mediante un apoyo en el ciclo de cultivo. Explicó que se proponen lograr un rendimiento de 15 quintales por hectárea. Esperan con este Plan incrementar con la producción del café regulado para el consumidor final.
El representante de la CVC destacó que una recuperación de los cultivos es posible con la colaboración del sector privado y la visualización del productor , por ello han establecido un continuo diálogo.
En este proceso, ha participado la Sunagro y desde el 10 de octubre han desarrollado el Plan de Cogestión de la Cosecha del café, que consiste establecer mecanismos para regular, ordenar y proteger la producción desde la cosecha hasta su despacho, de acuerdo con la normativa. Esto incluye el registro de los productores al ente y la fiscalización de las torrefactoras . En las visitas han verificado el funcionamiento de los establecimientos que reciben y procesan el café.
El superintendente de la Sunagro, Menry Fernández explicó que en todo el sector han visitado 256 establecimientos, entre puntos de venta y torrefactoras. Tras las inspecciones, encontraron que 141 cumplieron con las regulaciones del sector y 70 no cumplieron. Las entidades en donde se desarrolló el seguimiento destacan Portuguesa con 57; Lara 40; Trujillo 36; Mérida 29; Táchira 27; Yaracuy 14; Barinas 11; Carabobo 8; Aragua 6 y Distrito Capital con 6.
Previo a este seguimiento, el ente contabilizó 109 torrefactoras y 131 puntos de compra del café verde, de los cuales 150 son privadas y 90 públicas. Indicó que han trabajado con el Ministerio de las Comunas para sumar 1.000 productores.
Fernández subrayó que la finalidad del Plan es que los productores no tengan intermediarios para vender su productos. Valora la formación del productor para que la cosecha no sea desviada al contrabando.
Diversificar presentaciones
El directivo de Fedeagro, Vicente Pérez indicó que los precios fijados en las regulaciones no tienen que ser prolongados para hacer sostenido el incremento de la producción y solo concentrarse en el café regulado. Sobre este punto considera que es necesario incrementar el tipo de presentaciones del producto a 7 tipos, que no sólo se produzca el café regulado.
Sugiere que para la mejora integral del sector, habría que tener en cuenta tres elementos: garantizar la rentabilidad, renovar el parque tecnológico y mejorar las condiciones sanitarias. Expresó que las condiciones del mercado son propicias para que el productor vuelva a los cultivos, dado que el Gobierno ha ajustado los precios de la regulación.