Fluctuaciones en los precios
Los precios de la hacienda gorda muestran permanentes variaciones en los últimos
días, pero una tendencia general hacia la baja, principalmente por la reducción
del consumo interno a raíz del bolsillo flaco. En general, las cotizaciones
disminuyeron 1-1,5 pesos por kilo respecto de 40 días atrás, según categorías, a
partir de un deterioro del empleo formal, de las changas y del poder adquisitivo
de los salarios. En ese contexto no se mantiene la demanda de carne.
Mercado enrarecido
No es fácil vaticinar cuál puede ser la evolución de los valores, porque el mercado está sufriendo fuertes interferencias por lluvias extraordinarias, feriados y paros. Según el consultor Ignacio Iriarte, para el último trimestre del año se esperaba un aumento de la oferta que no se dio en la medida esperada. Las razones de esa mayor disponibilidad teórica habrían sido: mayor destete que en 2015, el auge de las recrías y el mayor encierre que habían hecho los feedlots.
Compás de espera
La mayor oferta no apareció aún por los bajos engordes invernales en los corrales a raíz del mal tiempo y del barro, por los problemas con los caminos cortados por las inundaciones y por las dificultades para cargar en los campos. No obstante, en algún momento de 2016 esa hacienda deberá aparecer, sobre todo si deja de llover y no hay nuevos paros. "Esperemos que no se ofrezca toda junta en una o dos semanas", dice Iriarte.