Esto se dio en gran parte del centro norte de SF, buena parte de ER y también gran parte del sur de BA. En general, en estos sectores, no se consolidaron los milimetrajes que se habían acopiado en semanas previas. De esta manera gran parte de la zona triguera del sur de BA, las pasturas del este de BA y el centro sur entrerriano no han logrado alcanzar los cien milímetros y en lo que resta del mes ya no hay posibilidades de que esto ocurra. Así la oferta de agua alcanzó para auxiliar la fina, pero no se afianzó en el volumen requerido como para lograr valores estadísticos. En muchas localidades de las zonas mencionadas, los totales no superan los 70 milímetros. Esto se contrapone notablemente con el comportamiento excesivo que las lluvias mostraron en el noroeste de BA, sudeste de CB y gran parte de LP.
El lunes se observaban dos sistemas de mal tiempo en forma independiente. Uno con epicentro en el norte de LP y otro en el este del NEA. Estas últimas tormentas tendieron a moverse por el sur de Corrientes hacia Brasil y el norte de Uruguay, marginando mayoritariamente el territorio entrerriano, el cual no quedó libre de precipitaciones, pero si por debajo del volumen de agua que se perfilaba más generoso para estos últimos eventos. El norte de LP y el noroeste de BA, estaban lejos de cualquier necesidad de precipitaciones, las mismas sólo complicaron el panorama que ya estaba instalado, desde mediados de mes.
El sistema de baja presión que generó las condiciones del tiempo que se observaron a comienzos de semana, se ha ido desplazando hacia el este, saliendo sobre las costas del sudeste de Uruguay y promoviendo una muy intensa circulación del sur. La masa de aire que transporta esta circulación, tiene origen en un océano aún bastante frío y por lo tanto, el cambio de ambiente será marcado. El amanecer de mañana será frío, pero con máximas que tienden a crecer en forma rápida.
Son buenas las condiciones del tiempo esperadas para los últimos días de octubre. De todas maneras, el viento del noreste se recompone rápido el fin de semana y por lo tanto el escenario es propicio para que reaparezcan las lluvias en los primeros días de noviembre.
Al presente, el balance hídrico de la región pampeana alterna los excesos del oeste bonaerense y el norte pampeana, con zonas de reservas más ajustadas que involucra la porción central del sur de la provincia de ER, el oeste cordobés y el sur de la provincia de BA. En la mayoría de estas áreas más ajustada o en gran parte de su extensión, las precipitaciones no lograron el mínimo objetivo pretendido para octubre de unos cien milímetros de lluvia. Esta marca fue superada con holgura en la zonas inundadas, en algunos caso llegando a triplicar este valor, lo cual, en Villegas por ejemplo, es un record para el mes de octubre desde 1911 en que se inició el registro oficial.
Esta diferencia de comportamiento pluvial que obviamente se refleja en el estado de las reservas, parece una situación circunstancial, de cierta aleatoriedad en el paso de los sistemas precipitantes. Observamos que el contexto de disponibilidad de humedad atmosférica nunca fue limitante, sin embargo la tendencia en la trayectoria de las grandes tormentas fue en general más favorable para zonas mediterráneas del centro hacia el sur y para el centro norte de la Mesopotamia y el este del NEA.
No existe un motivo para alarmarse por la falla de algunos sistemas
precipitantes en el sur, sin embargo, está claro que esto genera cierta
intranquilidad entre los productores trigueros que ven sus sementeras con una
tendencia negativa en las reservas. Por otro lado el inicio de la siembra de
soja en la franja central del país, mayormente presenta la posición contraria.
Es decir son los excesos los que impiden el arranque de las tareas.
Entendemos que los productores del sur entrerriano que están más ajustados de
humedad pueden esperar a ver lo que sucede con las lluvias de la primera semana
de noviembre. Si no hay una estructura que, como pensamos, pueda inhibir los
sistemas precipitantes en la zona, la mejora no se hará esperar demasiado.
Como decíamos la semana pasada, con las lluvias de octubre la mayor parte de los trigales vieron satisfechas sus demandas. El maíz posiblemente con un panorama más diverso, pero en general sin un tránsito que imponga preocupación por la falta de reservas. Por sectores se esperaban mejores lluvias para octubre, pero en definitiva el escenario actual es bueno.
Las zonas inundadas, son un tema aparte que requiere una profunda discusión del sistema de emergencias y seguros agropecuarios, principalmente ante eventos catastróficos, como el actual.