Los precios de los combustibles podrían aumentar a partir de noviembre entre 6 y 8 por ciento en base a un pedido formulado por las petroleras refinadoras y comercializadoras al Ministerio de Energía, indicaron a DyN fuentes del sector.
El incremento vendría a “acercar” el porcentaje anual de incremento de precios de las naftas y del gasoil al de la devaluación del peso en relación al dólar dispuesto a principios de año por el gobierno nacional ya que una suba de este tenor sumaría entre 38 y 40 por ciento anual.
Este criterio había comenzado a aplicarse en 2015 y el presidente de la Cámara de Empresarios de Combustibles, Raúl Castellanos, aseguró hoy que las empresas y el Gobierno acordaron seguirlo, aunque se suspendió su aplicación entre mayo y octubre, atendiendo la incidencia que este rubro tiene sobre los precios al consumidor.
Si bien admitió que no tiene confirmaciones “porque nunca las dan”, el empresario explicó en declaraciones a radio Continental que “es algo que se acordó a principio de año entre las petroleras y el Gobierno nacional”.
Desde el Ministerio de cargo de Juan José Aranguren no confirmaron ni desmintieron el posible aumento.
Castellanos sostuvo que “seguramente” será el último incremento de 2016 y explicó que de concretarse, “en Capital, la nafta súper llegará a 19 pesos y en el resto del país superará los 20 pesos”.
En lo que va del año, los combustibles líquidos aumentaron 6 por ciento en enero, otro 6 en marzo y también en abril, mientras que el último incremento, en mayo, fue de 10 por ciento promedio.