Un informe sobre el mercado de campos refleja que hay mayor oferta de tierras a la venta y, además, demanda. Además, sostiene que volvieron las consultas de extranjeros, que estuvieron ausentes del mercado hasta fines del año pasado por las restricciones que impuso la ley de tierras sancionada en 2011.
El reporte, realizado por la división campos de L.J. Ramos Brokers
Inmobiliarios, señala que hay más actividad de "consultas" y negociaciones,
aunque no necesariamente implican la concreción de operaciones. "Las partes
(vendedores y compradores) aún tienen una diferencia importante (en valores),
aunque se percibe que el inversor ha comprendido que la oportunidad de comprar a
precios bajos ya pasó", indica el informe.
La firma ve más campos ofrecidos. "Si bien algunos campos se retiraron de la
venta a la espera de una recuperación de valores, es mayor la cantidad de campos
ofrecidos. Esto se explica porque había propietarios con decisión de venta
tomada pero no salían al mercado dadas las restricciones existentes para la
disposición de divisas", explica.
También es mayor la demanda. "Hay cierto incremento, pero predomina la cautela. El inversor mantiene su interés, enfocado en campos de mayor productividad de zona pampeana, principalmente, y con la visión de valores aún deprimidos. La gran diferencia es que está saliendo a recorrer campos, cuando antes su interés se limitaba a solicitar información", remarca.
Según el reporte, el perfil de los inversores es local, tanto del agro como extra sector. Y para destacar es que "hay algunas consultas de extranjeros" que, sostiene, estaban "totalmente ausentes hasta fines del 2015".
Vale recordar que hace unos meses el Gobierno modificó el decreto
reglamentario de la denominada ley de tierras 26.737. Con un nuevo decreto
clarifica situaciones que estaban difusas en el decreto anterior, reglamenta
algunos aspectos que faltaban y agiliza el trámite de obtención del certificado
de habilitación para los extranjeros, además de especificar situaciones sobre
derechos adquiridos, entre otras cuestiones.
No obstante, igual se mantienen las restricciones a la titularidad y posesión, con el 15% del total de tierras rurales para los extranjeros, un límite del 30% para la misma nacionalidad y 1000 hectáreas en la zona núcleo o su equivalencia en otras regiones.
"Si bien no hay grandes modificaciones, es una clara señal para atraer inversiones y, por sobre todo, para abrir un debate serio sobre este tema", apunta el trabajo.