Con un panorama más claro en lo que hace a la disponibilidad de semilla, se estima que el área de soja finalmente quedará entre 1,1 y 1,2 millones de hectáreas, mostrando una leve baja respecto al alcanzado en la zafra de cultivos de verano del año pasado.

Semanas atrás, con un panorama bastante incierto, se llegó a pensar que el cultivo de soja quedaría levemente por encima de las 900.000 hectáreas, por primera vez en muchos años, porque estaba faltando semilla y no se sabe con certeza cuánta semilla de uso propio está en manos de los productores; hay serios problemas de calidad.

“Se ajustó bastante la cuenta entre la semilla que se importará y la que está en manos de los productores para uso propio y eso hizo cambiar la estimación de área”, explicó a El País el asesor agrícola Marcos Carrera, técnico de Monsanto.

Carrera estimó que “a pesar de todo se estará por encima del millón de hectáreas”, aunque también admitió que “pueden haber cambios en la disponibilidad de semilla, dependiendo de la calidad”.

El experto explicó que la gente “está atendiendo los lotes en el día a día, por lo que podría haber mayor disponibilidad más sobre la fecha de siembra”. Según confirmó semanas atrás el presidente del Instituto Nacional de Semillas (Inase), Pedro Queheille, según datos que maneja INASE, “se perdió más del 50% de la producción de semillas de soja certificadas del país”. Esa semilla representa alrededor del 40% del volumen que se utiliza para la siembra en el país, por tanto, estaría faltando un 20% de la oferta.

Queheille recordó que las chacras dedicadas a la semilla comercial también sufrieron problemas y “los trastornos más grandes pasan por la germinación y el vigor de la semilla que están por debajo de los valores establecidos”.

Los cultivos de soja tuvieron una baja disponibilidad de agua en el suelo en momentos en que estaban llenando grano, especialmente en los departamentos al sur del Río Negro y en los del sureste del país, donde las lluvias estuvieron entre 20% y 40% por debajo de lo normal. Posteriormente, las lluvias de abril retrasaron las cosechas y causaron problemas de calidad en los lotes de soja e incluso hizo perder algunos lotes de semilla. Todo eso está provocando problemas en la disponibilidad de semilla de la oleaginosa, acudiéndose a una mayor importación de semilla desde Brasil y Argentina.

MAÍZ. Por otro lado, siguen cortadas las siembras de maíz debido al exceso de humedad en el suelo y el clima sigue permitiendo muy pocas actividades en las chacras.

También está afectada la generación de barbechos para la siembra de sojas de primera (son tierras que se dejan descansar un par de años para que el suelo se regenere).

Consecuentemente, “las siembras de maíz siguen muy atrasadas”, remarcó Carrera al igual que varios otros asesores agrícolas consultados por El País. La soja es el cultivo que, sigue pagando las cuentas de las empresas agrícolas. En la zafra 2014/15 la cosecha de soja alcanzo 3,11 millones de toneladas, mostrando una baja de 9% respecto al ejercicio anterior, según los datos divulgados por la Oficina de Programación y Política Agropecuaria.soja, agricultura, granos, semilla, maíz, cultivos, siembras, retraso.