El politólogo Rosendo Fraga proporcionó un potente disparador para empezar a hablar del país que vendrá: "Para ganar las elecciones en 2017, Macri necesita que entre octubre y abril la gente sienta que la economía está creciendo. La economía le pone tiempos a la política".

A partir de allí, un grupo de economistas congregados en una mesa redonda sobre macroeconomía, en el Foro de Inversiones, comenzó a hacer una semblanza de lo que puede suceder. Además de Fraga, integraron ese panel Daniel Artana (FIEL), Daniel Marx (Quantum Finanzas); Félix Piacentini (Noanomics); Rodolfo Santangelo (M&S Consultores) y Miguel Kiguel (Econviews).

"¿Qué calculamos que va a pasar?", se preguntó Artana. Enseguida se respondió que ve una inflación en 21% y que la economía va a crecer 3,3%. "La inflación será más baja por la política monetaria más dura y porque no van a estar los aumentos de tipo de cambio y tarifas", explicó.

En su visión, la economía va a andar mejor por el "efecto cosecha"; la baja de la inflación, que ayuda a mejorar el poder adquisitivo; el programa de reparación histórica de los jubilados; Brasil, que va a jugar a favor; y el programa oficial de inversión pública. "Eso debería alcanzar para una expansión moderada", dijo. A su lado, Fraga confirmaba que, con ese panorama, Cambiemos ganaría las próximas elecciones de octubre.

Kiguel comentó que la recesión más parecida a la actual fue la de 2014 y luego la economía creció casi 2% en 2015. "Quiere decir que la economía tiene chances de rebotar y lo va a hacer de manera más acentuada que en 2015 porque hoy no hay cepo y hay anuncios de inversión. Ese crecimiento se va a poder sostener mucho más que en el pasado. En 2018 y 2019 se puede crecer a entre 3,5% y 4,5%", proyectó. Para Marx, el mundo condiciona el comportamiento de la economía argentina. "Existe una correlación entre la tasa de crecimiento de la Argentina y los términos de intercambio del país. Influye la debilidad o no del dólar y todo indica que la Reserva Federal está viendo una suba de la tasa de interés; eso aumentará la brecha entre las tasas prevalecientes allí y en otras zonas, como la del euro. Eso se asocia a un problema acá, con el tipo de cambio", afirmó.

Piacentini tiene su propio pronóstico: "El crecimiento puede andar alrededor de 3%. Desde 2008, el empleo público crece al doble que el privado, lo que es un lastre al crecimiento. Veo que la variable de nuevo va a ser el endeudamiento. Macri es más keynesiano de lo que parece".

Al hablar sobre las economías regionales, el gran motor que desde el interior motoriza a la economía, Piacentini, experto en el tema, comentó que la quita de retenciones dio una rentabilidad muy importante, pero corta. Es como que se volvió a 2014, porque pese a la devaluación y la quita de retenciones los costos siguen subiendo. "El problema en el mediano plazo sigue siendo la competitividad".

Santangelo opinó que más que decir que vengan a invertir desde afuera, los argentinos tienen que mostrar el ejemplo e invertir en su país. "La inversión local fue siempre más importante que la extranjera", apuntó.

Además, Santangelo analizó que la inversión pública es muy relevante para el crecimiento de un país, si se piensa para qué sirve cuando la obra pública esté terminada. No pensar eso, advirtió, puede llevar a que nos pase lo que sucede en Brasil con los estadios para los Juegos Olímpicos, que ahora quedan sin uso visible. "El escenario macroeconómico de 2017 va a ser mejor que 2016", acotó.

El panel que tuvo como oradores a Agustín DAtellis (Economía 4D), Marina Dal Poggetto (Estudio Bein) y Eduardo Fidanza (Poliarquía), también pronosticó un crecimiento.