En momentos en que los ojos de todos, del Gobierno y privados, están puestos en el sector agroindustrial local y su capacidad para convertirse en el "motor de la recuperación" económica, como suele repetir el presidente Mauricio Macri, dos de los cultivos estrella, el trigo y el maíz atraviesan un período de precios a la baja que no veían desde hace años.
El trigo, cuya siembra local acaba de terminar con 4,3 millones de hectáreas implantadas, se derrumbó ayer en Estados Unidos 3,4% y cerró a u$s 137,5 la tonelada para la posición diciembre (que coincide con la cosecha argentina). Se trata del menor valor para el cereal en una década: hay que remontarse al tercer trimestre de 2006 para encontrar un valor más bajo para los futuros cercanos del trigo (u$s 131 la tonelada).
El derrumbe del trigo se inició hace unas ruedas, y en la semana pasada resignó 6%, en medio de la expectativa de una oferta más que holgada para el ciclo 2016/17, con una producción global récord estimada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda) en 743,44 millones de toneladas, casi 5 millones de toneladas más de lo que había calculado el mes pasado.
A esas previsiones, más que suficientes para cubrir la demanda de trigo global, se sumó ayer que Egipto principal comprador mundial del grano decidió restablecer, tras un año, restricciones sanitarias en el ingreso del grano a su mercado. No tolerará rastros de un hongo, el ergot, que afecta al trigo, pese a que la normativa internacional establece hasta 0,05%, explicaron operadores granarios.
Por su parte, el maíz (que a nivel local se estima crecerá 25% la intención de siembra) retrocedió ayer 1,4%, hasta u$s 122,67 la tonelada, el menor valor de los últimos siete años, cuando había tocado u$s 117 la tonelada en el tercer trimestre de 2009.
El bajón de precios para el maíz está relacionado por la fuerte perspectiva de una gran producción del cereal en Estados Unidos. El Usda pronosticó este mes una producción mundial de 1028,4 millones de toneladas para el maíz 2016/17, unas 18 millones de toneladas más que lo que había estimado en su reporte de julio.
Sin temores a que el clima perjudique la última etapa de maduración de los cultivos a dos semanas de que se inicie la cosecha en EE.UU., los fondos especulativos siguieron deshaciéndose de contratos con el cereal, lo que añade presión bajista a los precios.
La soja tampoco fue ajena a la jornada bajista en Chicago y terminó en u$s 361 la tonelada, un mínimo en un mes, también por las perspectivas de una supercosecha en EE.UU, aunque la caída encontró límite en el anuncio de una exportación de casi 400.000 toneladas para la semana desde los puertos norteamericanos.
A la espera de que aclare
El arranque de semana a la baja en Chicago no tuvo demasiada repercusión en la plaza granaria local, en la que hubo algunos negocios aunque no de relevancia. Según reportó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), para soja se ofertaron $ 4000 la tonelada disponible; el trigo se mantuvo en $ 2150 la tonelada disponible y u$s 150 la entrega diciembre; mientras el maíz cotizó sin cambios a $ 2300 la tonelada disponible y u$s 155 los futuros a diciembre.