El trabajo fue realizado para la provincia de Córdoba y consideró dos zonas
de producción, Córdoba y Jesús María, con un valor de alquiler de 15 quintales
de soja para la primera, en tanto que 7,5 quintales para la segunda.
Para Juan Manuel Garzón, economista del Ieral, para la región de Marcos Juárez el rendimiento sobre activos de la inversión en un planteo trigo/soja (con rindes esperados de 40 qq y 33 qq, respectivamente) rondaría el 37,1% anual, medido a precios corrientes, y del 14,2% anual, medido a precios ajustados por inflación esperada (+20,1% entre junio 2016 y junio 2017).
Además, estimó que el rendimiento sobre activos de invertir en un planteo de
soja de primera (con un rinde esperado de 40 qq) rondaría el 20,0% anual, a
precios corrientes, y un -0,1% anual, a precios ajustados por inflación.
Por su parte, el rendimiento sobre activos de invertir en maíz (con un rinde esperado de 95 qq) rondaría el 38,7% anual, a precios corrientes, y del -15,4% anual, a precios ajustados por inflación.
Respecto del caso de Jesús María, en el norte cordobés, el rendimiento sobre activos de la inversión en un planteo trigo/soja (con rindes esperados de 25 qq y 25 qq, respectivamente) rondaría el 29,5% anual, medido a precios corrientes, y del 7,8% anual, medido a precios ajustados por inflación esperada (+20,1% entre junio 2016 y junio 2017).
En el planteo de soja de primera (con rinde esperado de 32 qq) el rendimiento rondaría el 25,1% anual, a precios corrientes, y 4,2% anual, a precios ajustados por inflación. Finalmente, el rendimiento de invertir en maíz en esa región (con rinde esperado de 70 qq) rondaría el 22,0% anual, a precios corrientes, y del 1,5% anual, a precios ajustados por inflación.
Para Garzón, estos resultados indicarían que "la rentabilidad del ciclo 2016/17 desmejora levemente respecto al ejercicio 2015/16".
¿Por qué puede bajar la rentabilidad respecto del ciclo anterior? Vale aclarar que ambos ciclos, 2016/2017 versus 2015/2016, tienen incorporados los beneficios de la rebaja de las retenciones y la quita de las trabas para exportar. Por lo tanto, de acuerdo a Garzón este punto no influye en la comparación.
Entonces, ¿cuáles son los aspectos que sí influyen? Para el economista, en sus modelos la rentabilidad puede bajar porque el ciclo 15/16 quedó valuado a muy buenos precios, particularmente la soja, que quedó con precios de mayo de este año muy buenos. "Los precios esperados para la campaña 16/17 (mayo 2017) son más bajos", aclaró.
Además, para un productor que alquila, que toma el informe, el ciclo 16/17 vino con un aumento en los arrendamientos.
"Nuestro supuesto de trabajo es que se mantienen los quintales a pagar (por ejemplo, 15 qq de la soja en la zona núcleo de Córdoba), pero estos quintales valen más que en el 2015, es decir el productor que alquila debe hacer en esta nueva campaña una mayor inversión para el usufructo de la tierra", explicó.