La inflación de julio habría sido del 2,2% en la Ciudad de Buenos Aires, según el dato que se conocerá hoy, y un porcentaje muy parecido arrojaría la cifra del INDEC que se difundirá mañana y que comprende a la Capital y los 24 partidos del Gran Buenos Aires.
Este 2,2% es el más bajo desde diciembre de 2015. Pero aún así, por los altos registros de los meses anteriores, en los primeros 7 meses de 2016 la inflación asciende al 32%, en tanto el indice acumulado interanual o de los últimos 12 meses acumula un 47,2%.
Según comentaron a Clarín, el mes pasado “aumentaron por encima de la media los rubros alimentos, salud, recreación y cultura y restaurantes y hoteles, mientras los precios regulados prácticamente no aumentaron y hubo bajas en los precios de la ropa, por las liquidaciones de invierno”.
La inflación núcleo o subyacente, que no toma en cuenta ni los precios regulados ni los estacionales, y que el Banco Central toma como referencia para fijar la tasa de interés de las Lebac, habría sido del 2.3%, con un acumulado en los últimos 12 meses del 41,3%.
Por la vacaciones de invierno, lideraron la suba de precios de julio restaurantes y hoteles, salud por el aumento de las cuotas de las prepagas y recreación y cultura. También los precios de los alimentos –con un alza del 3% mensual– superaron la inflación promedio, con fuertes aumentos en los precios de los aceites y las verduras. Estos dos rubros aventajan al resto de los alimentos porque entre enero y julio tuvieron aumentos de entre el 45 y 68%. Los alquileres no se quedaron atrás y acumulan un incremento interanual de casi el 40%.
Los registros de inflación porteña y del INDEC incorporaron los incrementos de tarifas, como las de luz, agua y gas. Hasta tanto no haya una resolución definitiva a las suspensiones tarifarias, la estadística oficial no va a innovar con relación a las alzas registradas en los meses anteriores.
La inflación de los próximos meses debería ubicarse bien por debajo del 2% mensual para que la medición interanual no siga aumentando. Es que como vienen las cifras, la inflación punta a punta de 2016 (diciembre-diciembre) se ubicaría en torno del 45%, si la inflación de agosto a fin de año se ubica en torno del 2% mensual.
Todos estos números de inflación explican en gran parte la disminución del consumo porque son muy superiores a los firmados en las paritarias y también a los aumentos de jubilaciones y demás prestaciones sociales que, con el incremento a partir del septiembre, sumaría un 32% anual.
Ahora se espera que la desaceleración de la inflación desacelere también la baja del poder adquisitivo de la población. En tanto, los gremios quieren recuperar parte del deterioro del salario real, en especial los sindicatos que firmaron paritarias por 6 meses y que ahora en septiembre deben acordar para los próximos 6 meses.