De las dos millones de hectáreas que se esperaban cubrir en Buenos Aires, se
descuentan 240 mil ha por problemas hídricos. Es en las zonas de mayor
potencial. El sudeste bonaerense no logra encaminarse y quedaría con un nivel de
siembra similar al año pasado. Al sudoeste tampoco le va mucho mejor este año.
Pero compensan las caídas las siembras de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, La
Pampa y el norte argentino, con ajustes al alza. Con la cifra de 4,61 M ha, el
área triguera nacional mostraría un crecimiento interanual de 18,2% en este año.
La persistencia de clima más seco hace prever el cumplimiento de los planes
de siembra. Por otra parte, resulta difícil pensar en adicionar mayor área.
Altas napas, excesos hídricos, el barro, dificultad para acceder a los cuadros y
falta de piso para realizar las labores, junto a la dificultad de hacerse con
ciclos cortos restringen el potencial de suba en Buenos Aires.
Se estuvieron efectuando revisiones en las cifras de la campaña de trigo
2015/16, que dejaron la temporada con una mayor producción de la que estimáramos
meses atrás, ubicándose en cerca de 11 millones de toneladas.
Trigo 2016/17
Se realizó un ajuste a la suba en la cifra de la superficie destinada a trigo
2016/2017, respecto de la anterior estimación, aumento equivalente a un 2,4% y
que deja el área en 4,61 millones ha. Si bien hay fuertes recortes en áreas
bonaerenses donde las siembras no lograron concretarse respecto de las
intenciones de siembra iniciales, hay ajustes positivos de peso en los datos
finales de siembra en las provincias de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, entre
otras.
También hay que recalcar los cambios realizados en la campaña pasada, la
2015/16 en el cultivo. En la misma se considera ahora una superficie sembrada
con 3,9 M ha, que con un rinde promedio 29,3 qq/ha, y una superficie que no fue
cosechada de 175 mil ha, produjeron 10,93 M de Tn.
La campaña actual muestra un patrón húmedo que se ha desplegado con fuerza en el sur y el oeste de la región pampeana, como se nota en la imagen de agua en el suelo para pradera permanente en el final del informe. Los acumulados totales en lo que va del año, cómo se observan en las siguientes imágenes, siguen manteniendo la problemática de napas altas y excesos en la región:
Sobre la franja mediterránea, los aportes inesperados de junio, que volvieron a cargar con fuerza en Córdoba, mantienen a los cultivos lejos de la falta de agua. Un Julio más domesticado, se ajustó al patrón de lluvias recostadas sobre el este, pero dejo fuertes acumulados que siguen complicando a la provincia de Buenos Aires.
Allí, y en especial en el sur bonaerense, lluvias recurrentes y de baja
intensidad terminaron por desbaratar 240 mil ha que pensaban sembrarse con
trigo. En la importante cuenca triguera de Tres Arroyos, de las 340 mil ha que
se cultivaron el año pasado con trigo, este año se harán sólo 320 mil ha. Los
planes de expansión fueron contrariados por los excesos hídricos, altas napas,
barro, problemas de tránsito y una cosecha de maíz prácticamente pendiente en el
75% de toda la zona. Tandil, también afectada, intenta cerrar las últimas
siembras pendientes. Se tratan de 200 mil ha este año, apenas por encima de las
180 mil que se cultivaron en el anterior ciclo. El suroeste está en similares
condiciones, por lo que los niveles de siembra estarán prácticamente en los
mismos niveles que el año pasado.
En Córdoba, se realizó un ajuste importante del área del 25%, con respecto al
ciclo pasado. La provincia se consideraba, en el informe pasado, con 1,15 millón
de ha de trigo implantadas para este próximo ciclo 2014/2015 pero nueva
información permite ajustar la estimación a 1,25 M ha. Esto es un fuerte
incremento respecto del millón de hectáreas implantadas en la campaña pasada. La
zona que más creció en el cultivo de trigo fue el norte provincial con aumentos
que van de un 20 a un 70%. Las buenas condiciones hídricas, y las altas
temperaturas, están permitiendo que los cultivos crezcan con altas tasas de
desarrollo. En general, los cuadros están transitando etapas de macollaje sin
problemas sanitarios.
Por problemas hídricos no se logró cubrir el total de las siembras
intencionadas en la provincia de Entre Ríos, pero sin embargo han resultado
mayores a lo que se esperaba. Se trataba de 200 mil ha a implantar, pero se
logró concretar 230.000 ha. Finalmente, la suba de área sería de un 21,1%
respecto de las 190.000 ha cultivadas en la campaña 2015/2016, de acuerdo con la
información brindada por el SIBER, de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
En el norte y centro de la provincia de Santa Fe los aumentos del área
triguera están en el orden del 10 al 20% en comparación con el hectareaje del
año anterior. Teniendo en cuenta las subas en el sur de Santa Fe que van del 20
al 25%, la resultante para toda la provincia indica un 18,6% más de trigo que en
el ciclo anterior, o sea 605 mil ha.
En el siguiente cuadro mostramos los datos estimados para cada provincia.
Las reservas del suelo según las necesidades de una pradera permanente para julio del 2016: