Brasil, uno de los principales productores mundiales de alimentos, volvió a reducir la proyección para la cosecha de este año, que será 9,8% inferior a la de 2015, lo que supone la mayor baja de las últimas dos décadas, según datos oficiales.
El Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE) estimó en su proyección de julio que la cosecha alcanzará las 189 millones de toneladas en 2016, 1,4% por debajo del cálculo de junio, que preveía un achicamiento de 8,4 %.
En 2015 se recogieron 209,4 millones de toneladas, lo que supuso una cosecha récord para el gigante agrícola de Sudamérica. El IBGE atribuyó la reducción del período en curso a "las condiciones climáticas que perjudicaron la primera cosecha (2015-2016) y que persistirán durante la segunda (2016-2017)".
El agrícola fue el único sector que avanzó el año pasado, cuando el PBI brasileño se contrajo 3,8%. La mayor reducción de la cosecha agrícola fue en 1996, con una caída de 13,3% ante el año anterior. El IBGE calculó en julio que el área cosechada en Brasil este año será de 57,6 millones de hectáreas, prácticamente el mismo territorio utilizado en 2015.
La soja, el arroz y el maíz, los granos más cultivados en el país, supondrán el 92,5% de la producción y corresponderán al 87,5% del área cosechada, datos que no implican una variación ante los de junio.
Con respecto al maíz, la agencia gubernamental Conab señaló que espera una producción total de 68,48 toneladas, en su undécima estimación para la temporada, por debajo de las 69,14 millones de toneladas proyectadas en julio y las casi 85 millones del año pasado, debido a las evidencias que indican que la sequía seguirá pesando sobre el desarrollo del cultivo.
Las lluvias irregulares en las principales regiones productoras de maíz en el cinturón agrícola del centro-oeste del país siguen empujando a la baja los rendimientos. La productividad cayó a 4,05 toneladas por hectárea, desde 4,17 en la estimación de julio, dijo Conab.
Brasil importó maíz desde Argentina y Paraguay para suplir la escasez y brindar alimento a sus industrias de pollo y cerdo, y el gobierno anunció que trabaja para liberar restricciones que permitan la compra del grano de Estados Unidos, con la intención de bajar los precios. La Conab estimó que las exportaciones de maíz caerán a 20 millones de toneladas desde 30,17 millones en 2015.
La recesión económica, a su vez, volvió a impactar con fuerza en las ventas minoristas, que acumularon una contracción de 7% en el primer semestre y de 6,7% en los últimos doce meses, lo que también marca la mayor baja interanual desde 2001, según datos oficiales.