Según el último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la cosecha
de maíz ya alcanzó el 58,6% del área cosechable para grano comercial (3,48
millones de hectáreas). De esta manera, comenzado agosto resta recolectar más
del 40% del maíz, situación originada por las demoras en la cosecha debido a las
lluvias y anegamiemtos de campos.
De acuerdo a la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (Facma),
el maíz que está a campo, sembrado en fechas de segunda, está arrojando
importantes pérdidas en las zonas donde hubo inundaciones, esto es el sur de
Córdoba, centro sur de Santa Fe y Entre Ríos. En la entidad calculan un 25% de
caída en el rinde y como mínimo un millón de toneladas menos de aporte a la
cosecha total.
"Los 23 días de lluvias de abril hicieron que el maíz detuviera su
crecimiento y esto se ve en que cuando entrás con la cosechadora en los lotes de
esas regiones un maíz que iba dar 8000 kilos ahora está dando 5000/6000 kilos",
dijo Jorge Scoppa, presidente de Facma.
Scoppa precisó que este panorama se está observando en los últimos 10 a 15 días en esas regiones que sufrieron el temporal de abril pasado. "Por los anegamientos y las pérdida de rendimiento en esas regiones afectadas vamos a perder como mínimo un millón de toneladas", contó.
El contratista ejemplificó que, en 200 hectáreas con maíz de segunda, para un productor perder 25% de rinde significa resignar un ingreso de 1,5 millones de pesos.