La persistencia de un clima favorable para la evolución de los cultivos estadounidenses y el muy buen estado de las plantas relevado anteayer por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) fueron los dos fundamentos bajistas principales para los precios de la soja en la Bolsa de Chicago, que ayer quedaron en el nivel más bajo desde el 20 de abril pasado.
Al cierre de los negocios, las pizarras del mercado mostraron quitas de US$ 3,95 y de 3,12 sobre los contratos agosto y noviembre de la soja, cuyos ajustes resultaron de 362,02 y de 350,17 dólares por tonelada. Los fondos de inversión liquidaron durante la rueda unos 8000 contratos, equivalentes a poco más de un millón de toneladas.
Anteayer el USDA elevó del 71 al 72% la proporción de cultivos de soja en
estado bueno/excelente, frente al 70% previsto por el mercado y al 63% vigente
un año atrás. Esta condición de las plantas y las buenas previsiones climáticas
para las próximas dos semanas, en las que la soja estadounidense debe terminar
de definir su potencial de rinde en los campos del Medio Oeste, le restaron
"poder" de especulación a los grandes inversores, que cada día que pasa sin la
presencia de La Niña sobre las zonas agrícolas ven un futuro casi inexorable de
cosecha récord.
Cabe destacar que ayer los precios de la soja en Chicago llegaron a operar con bajas superiores a los 7 dólares por tonelada. Los factores que evitaron que esas pérdidas se mantuvieran hasta el cierre fueron el repunte de los precios del aceite y la debilidad del dólar frente al euro, que llevó la paridad entre ambas monedas de 1,1162 a 1,1221.
En el mercado doméstico, las ofertas de las fábricas pasaron de 4000/4050 a 3900/4050 pesos por tonelada de soja disponible para la zona del Gran Rosario. Hubo bajas de $ 50 para los puertos del Sur de Buenos Aires, dado que los compradores propusieron $ 3900 para Bahía Blanca y $ 3850 para Necochea.
Una vez más, todos los valores asignados por la demanda quedaron por encima del FAS teórico de la soja, que fue calculado por el Ministerio de Agroindustria en 3784 pesos.
La soja de la próxima cosecha, con entrega entre abril y mayo, se negoció entre 248 y 253 dólares por tonelada. En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones noviembre y mayo perdieron US$ 1,50 y 0,80, mientras que sus ajustes fueron de 284 y de 258,20 dólares por tonelada.
Al igual que en el caso de la soja, el muy buen estado de los cultivos de maíz estadounidense, que ya atravesaron buena parte del período clave para la formación del rinde, mantiene la debilidad de los precios del cereal, los peores desde septiembre de 2014. Los contratos septiembre y diciembre en Chicago resignaron ayer US$ 0,59 y 0,10, en tanto que sus ajustes resultaron de 127,65 y de 131,49 dólares por tonelada.
Anteayer, el USDA ponderó el 76% del maíz de EE.UU. en estado bueno/excelente, por encima del 70% vigente un año atrás y del 75% esperado por los operadores.
Urgencias y búsquedas
En el nivel local el común denominador para todas las terminales es la escasez de maíz listo para ser embarcado. "Cada día es una nueva carrera para llegar a cubrir incumplimientos de contratos, tanto por la demora de la cosecha, como por el alto nivel de humedad de los granos", comentó un operador a la nacion. Y en esa faena, donde las urgencias cuentan más que los pesos, los precios rara vez reflejan lo que deberían reflejar, en función de los fundamentos externos y domésticos, por "hoy no existe un valor de mercado como referencia inequívoca de la plaza", añadió la fuente del sector comercial.
En ese escenario, ayer hubo "búsquedas" de maíz en $ 2700/3000 para Necochea; en $ 2750/2800 para Bahía Blanca, y en $ 2500/2650 para la zona del Gran Rosario. El rango de oferta de los consumos fue de 2100 a 2800 pesos, según calidad, condición, procedencia y forma de pago.
Los contratos septiembre y abril del maíz en el Matba perdieron ayer US$ 3 y 1, mientras que sus ajustes fueron de 170 y de 152,50 dólares.
En cuanto al trigo, ayer la exportación pagó $ 2400 por tonelada para Rosario, $ 50 más que anteayer, y $ 2350 para Bahía Blanca, sin cambios. Los molinos ofrecieron entre 2450 y 4650 pesos, según calidad, procedencia y forma de pago. El trigo nuevo se cotizó a 160 dólares para todas las terminales.