El viernes pasado, los operadores de la Bolsa de Chicago se fueron a sus
casas seguros de haber "apostado" bien por los pronósticos que -una vez más-
auguraron tiempo seco y muy caluroso para la primera quincena de agosto sobre
las principales zonas agrícolas de los Estados Unidos. Tanto fue así que dicha
"apuesta" impulsó subas superiores a los 10 dólares para la soja. Pero como
viene sucediendo desde junio, las previsiones de mal clima para los cultivos
sólo quedan en los papeles de los pronosticadores y en el ánimo especulador de
los grandes fondos de inversión. En el campo, el tiempo se viene desarrollando
en forma casi ideal para las plantas.
Por esto, ayer el descontento de los operadores se reflejó en la rueda de negocios del mercado referente para el valor global de los granos, donde la soja cerró con pérdidas superiores al 4,1% y el maíz con quebrantos mayores al 2,6%, que hundieron las cotizaciones del cereal en el peor nivel desde el último trimestre de 2014. Este "sinceramiento" de los precios respondió a las buenas lluvias registradas durante el fin de semana en áreas del Medio Oeste y, sobre todo, al cambio de perspectivas para las próximas dos semanas, hacia un patrón de tiempo con temperaturas normales y con precipitaciones entre normales a superiores a los registros usuales.
Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras de Chicago
mostraron quitas de US$ 13,41 y de 15,25 dólares por tonelada sobre los
contratos agosto y noviembre de la soja, cuyos valores de cierre fueron de
365,97 y de 353,29 dólares por tonelada. Durante la jornada, los fondos de
inversión liquidaron unos 13.000 contratos, equivalentes a casi 1,77 millones de
toneladas.
En cuanto al maíz, las posiciones septiembre y diciembre retrocedieron US$ 3,45 y 3,34 en la plaza estadounidense, donde los ajustes resultaron de 365,97 y de 353,29 dólares por tonelada. Los especuladores se desprendieron ayer de unos 10.000 contratos, equivalentes a poco menos de 1,3 millones de toneladas.
Durante la rueda, la consultora estadounidense FC Stone sorprendió a los operadores al proyectar cosechas muy superiores a las previstas por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) en su reporte de julio. En efecto, calculó la producción de maíz y de soja 2016/17 en 384,72 y en 110,33 millones de toneladas, en función de rendimientos de 109,84 y de 32,82 quintales por hectárea, por encima de los 369,23 y de los 105,60 millones oficiales, a partir de rindes de 105,45 y de 31,41 quintales, respectivamente.
Impacto local
Las fuertes bajas externas impactaron de lleno sobre el mercado de soja, dado que la demanda ubicó sus propuestas en un rango de 4000 a 4050 pesos por tonelada disponible para el Gran Rosario, por debajo de los $ 4200/4300 vigentes el viernes. Frente a semejante caída, el volumen negociado fue prácticamente nulo. El mismo panorama se vivió en los puertos de Bahía Blanca y de Necochea, donde los compradores ofrecieron 3950 y 3900 pesos, 150 y 250 menos que en la rueda anterior, respectivamente.
La soja del ciclo 2016/2017 osciló de 249 a 254 dólares por tonelada, contra el rango vigente el viernes, de 253 a 258 dólares. En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones noviembre y mayo perdieron US$ 9,50 y 5, en tanto que sus ajustes fueron de US$ 285,50 y de 259.
La burbuja del maíz, inflada al resguardo de las demoras en toda la cadena logística doméstica, volvió exponer el "divorcio" vigente entre los precios internacionales y los internos. Para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea los exportadores pagaron 3000 y 2700 pesos por tonelada de cereal para entregas en el muy corto plazo, en tanto que para la zona del Gran Rosario, el rango de ofertas fluctuó de 2650 a 2500 pesos, según el momento de descarga. Cabe señalar que el FAS teórico del maíz fue calculado en $ 2447 por el Ministerio de Agroindustria de la Nación.
El maíz nuevo se cotizó a US$ 152 en Bahía Blanca y a US$ 143 en Necochea, con bajas de US$ 2, en tanto que se negoció a US$ 150 en Rosario, con una quita de 3 dólares. En el Matba, la posición abril perdió US$ 1 y quedó en 152 dólares por tonelada.
Por trigo la exportación pagó $ 2350 para Rosario y para Bahía Blanca, y los molinos ofrecieron $ 2450/4650.
China busca reducir stocks
China, el segundo consumidor de maíz del mundo, reduciría en hasta 3,3 millones de hectáreas -un 9% frente al nivel actual- la superficie destinada al cereal hacia 2020, según dijo durante el fin de semana el ministro de Agricultura chino, Han Changfu. Para la agencia Reuters, esta medida estaría orientada a limitar la producción y a reducir las elevadas reservas domésticas.
El apoyo oficial a la siembra de maíz por cuestiones de seguridad alimentaria derivó en cosechas superiores a las necesidades internas y elevó los gastos estatales en el acopio del stock remanente.