El analista político e historiador Rosendo Fraga acaba de sacar la segunda
parte de ¿Qué hubiera pasado si?, una serie de libros en los que plantea
ejercicios de historia argentina contrafáctica.
Por ejemplo, qué hubiera pasado si Daniel Scioli le hubiese ganado las elecciones presidenciales a Mauricio Macri en 2015. O si Ricardo López Murphy hubiese sido electo presidente en 2003.
Yendo más atrás, Fraga propone pensar qué hubiera pasado si hubiese tenido
éxito la idea de San Martín y Belgrano de instaurar un Rey Inca o si Argentina
hubiese entrado en guerra con Chile a comienzos del siglo XX o en la década del
70, cuando ambos países eran gobernados por dictaduras militares. En todos los
casos, el análisis resulta polémico y divertido.
¿Cómo hubiera sido un gobierno de Scioli? ¿Cómo hubiera sido su relación con Cristina Kirchner?
Analizar un gobierno de Scioli es perfectamente válido desde el punto de
vista contrafáctico, porque el triunfo de Macri fue por 2,6%. Pudo haber sido de
otra manera. Yo creo que Scioli hubiera tenido más problemas de gobernabilidad
de los que hoy tiene Macri. Porque el poder de Cristina dentro del FPV era
realmente importante, desde el vicepresidente, Carlos Zannini, hasta toda la
estructura dentro del FPV e incluso dentro del Gobierno y el Congreso. Hubiera
sido un periodo difícil, probablemente con una economía más difícil por esta
situación política.
Por eso, yo creo en mi escenario contrafáctico que una victoria de Scioli hubiera retrasado cuatro años la llegada de Macri al poder. Con Macri perdiendo por 2,6% y un gobierno de Scioli con conflictos dentro del peronismo, que además Scioli, por su personalidad, no hubiera resuelto rápidamente.
La personalidad es clave en los líderes políticos. Muchas veces más importante que la ideología. Scioli nunca hubiera resuelto rápidamente el conflicto con Cristina, lo hubiera ido llevando a la larga, por lo que hubiera tenido un problema de gobernabilidad importante. Los mismos problemas económicos que heredó Macri, que los hemos visto en el primer semestre, los hubiese tenido también Scioli, con la dificultad de que no hubiera podido decir "esta es la herencia". Y a su vez, con una Cristina con poder mucho mayor que el que tiene ahora. De todo ese proceso, creo que hubiera concluido con Macri en el poder cuatro años después.
¿No hubiera intentado desestabilizarlo Cristina? Se hablaba mucho de eso en la campaña.
Todo puede pasar en política. Pero tal vez Cristina hubiera estado pensando en volver ella a los cuatro años. Ella en mayo de 2015 dijo: "Mejor que el que venga gobierne bien, porque si no me a obligar a volver en 2019". Me parece que Scioli no hubiera chocado con Cristina, era más probable una convivencia difícil (para lo cual ya venían entrenados luego de 8 años) que un choque frontal.
¿Con puntos clave, como el acuerdo con los holdouts y la salida del cepo cambiario, qué podría haber pasado?
Está muy claro que todo esto estaba en la agenda de Scioli. Pero hubiera demorado mucho más en ponerlo en marcha. La economía se hubiese complicado más.
¿Y con los casos de corrupción como los de López y Lázaro? ¿Hubiera pasado algo?
Creo que todo eso no hubiera sucedido, por lo menos con la misma intensidad y la misma rapidez. Es un poco cínico el concepto, pero está bastante claro en los últimos 40 años que el contexto político determina el accionar de la Justicia.
Vayamos un poquito más para atrás. Si López Murphy hubiera ganado las elecciones de 2003. Usted dice que hubiera tenido un gobierno exitoso por el crecimiento económico producto del "viento de cola". Pero López Murphy pareciera que demostró que no tenía aptitudes para la política.
Yo lo veo del siguiente modo: es difícil que López Murphy no hubiera tenido 8 años, porque todos en la región los tuvieron. Por eso hubieron cuatro periodos del PT en Brasil, hasta la salida de Dilma este año, tres periodos de cinco años del Frente Amplio en Uruguay, salvo los 4 años de Piñera, la Concertación gobernó más de 20 años años en Chile, en Bolivia Evo está discutiendo el cuarto mandato, en Venezuela el chavismo entra en crisis recién ahora. Cuando uno observa toda la región, Argentina hubiera tenido que ser la excepción y esto me parece que hubiera sido difícil. El crecimiento económico empujó a la política hacia adelante. Con un peronismo que no hubiera llegado al poder, hubiéramos tenido una situación más parecida a la que tiene Macri en este momento, con la posibilidad de dialogar con sectores del peronismo, con gobernadores. Creo que López Murphy hubiese funcionado. Lo que está mostrando ahora Macri muestra que no era tan imposible la gobernabilidad.
A veces uno no recuerda los pequeños detalles que llevaron a 12 años de kirchnerismo, porque Duhalde, antes de Kirchner, que era un desconocido, había intentado con Reutemann y De la Sota. ¿La Historia aveces se juega por detalles ínfimos?
La Historia contrafáctica, como una disciplina académica, es muy cuestionada por el marxismo, que piensa que la clave es el proceso, y que el proceso es inevitable, más tarde o más temprano. La Historia contrafáctica demuestra que esto no es así, que muchas veces un golpe de suerte, un cambio de clima, una circunstancia, puede torcer un proceso. Lo político y lo militar están muy sujetos al azar.
Volvamos a los procesos y los individuos. ¿Usted considera que el nazismo no hubiera existido sin Hitler?
Las personalidades son fundamentales. Si en el año 33, el mariscal Hindenburg hubiera tenido más decisión, la Historia hubiera tomado otra camino. Tal es así que el primer golpe que intenta Hitler fracasa, a comienzos de los años 20. ¿La Revolución Francesa era un proceso irreversible? En el primer tomo de historia contrafáctica, que se publica en Londres, un escritor francés desarrolla qué hubiera pasado si Luis XVI hubiera actuado con más firmeza.
O la Revolución Rusa. ¿Dependió de Lenin o era un proceso histórico que iba a ocurrir?
Yo diría que Lenin fue el detonante de una situación, pero no era inexorable que eso sucediese. Tal es así que el mismo tipo de proceso fracasa en el resto del mundo. Alzamientos de esas caracterísiticas en la Europa de post Primera Guerra hubo en un montón de lugares y fracasaron, por no tener un líder o porque el sistema dominante tuvo mayor capacidad de reacción. Berlín estuvo al borde. Y la pregunta es por qué no se siguió desarrollando. Y lo que constata el fracaso de la historiografía marxista es la caída del Muro y la disolución de la Unión Soviética, lo que demostró que nos trataba de un proceso inexorable hacia una dirección.
Hace poco fue el bicentenario del 9 de Julio y surgió este tema del Rey Inca, que hoy suena demencial, pero era una idea que apoyaban San Martín, Belgrano, Pueyrredón y Güemes.
Hubiera sido perfectamente posible. Tener una monarquía en esa época no era un disparate. Brasil tenía un imperio exitoso en esa época y México lo tuvo poco después. Los dos principales países de América Latina a comienzos de los años 20 del siglo XIX tuvieron un imperio. No era algo disparatado en ese momento. El 6 de julio, Belgrano propone una "monarquía atemperada" con un rey Inca. Lo interesante para ver la viabilidad era la persona. La tesis que suscribo es que el candidato era Dionisio Inca Yupanqui, que vivía en España porque lo habían llevado sus padres y había sido un diputado muy destacado en las Cortes. En 1811 y 1812 fundamenta la eliminación del trabajo forzado de los indios, que es eliminado. Con ese candidato puedo haber funcionado.
Pero usted dice que como parte del proceso histórico, hubiera derivado en una república antes del siglo XX.
Como pasó en Brasil. Ese proyecto hubiese podido durar décadas, pero difícilmente hubiera llegado hasta ahora.
¿Cómo califica la historiografía revisionista kirchnerista, que buscó destruir la figura de Roca?
Creo que lo más claro del revisionismo kirchnerista es Sarmiento. El ataque a Roca podría formar parte de una desmilitarizacion de la Historia. La historiografía marxista consideraba a Roca como el constructor del Estado nacional. Lo criticaba por haber puesto al Estado al servicio de las élites, pero lo reivindicaba por la construcción del Estado y su separación de la Iglesia. Jauretche mismo tiene una visión elogiosa de Roca. El kirchnerismo retoma la reinterpretación anarquista de la Historia, no marxista. El ataque a Colón tiene también esa raíz. Pero el odio a Sarmiento, que es el difusor de la Educación Pública, muestra que hay una idea de remover toda la construcción histórico-cultural. Mi impresión es que el kirchnerismo ni siquiera tomó la historia de la izquierda nacional ni del marxismo, tomó la del anarquismo. Porque la reivindicación indígena termina en un cuestionamiento de la construcción del Estado Nacional. Esto tuvo que ver con una visión donde la simbología más acabada fue los cambios en los billetes. Se saca a Sarmiento y se pone a las Malvinas y se saca a Roca y se pone a Evita, entre otros cambios menores en los billetes de San Martín y Belgrano. Ahí uno observa la profundidad de la revisión de la Historia.
Lo llamativo es que sin Roca no hubiera existido Santa Cruz.
Absolutamente.
¿Pero tiene un sustento ideológico?
Creo que la interpretación kirchnerista de la Historia terminó abrevando más en Osvaldo Bayer que en Arturo Jauretche.
Otro a quien quisieron bajar del pedestal fue a Mitre, con una visión muy contraria a la guerra de la Triple Alianza.
En una cumbre de presidentes del Mercosur, Cristina la llamó "Guerra de la Triple Infamia" y el presidente de Brasil de entonces, que era Lula, pidió la palabra y dijo "esa no es la posición del gobierno de Brasil". En esto hemos llegado a que el grupo de Artillería 2 de Rosario le hemos puesto el nombre Mariscal Solano López. Es como que una unidad del Ejército de Estados Unidos se llame Rommel. Creo que ahora que estamos en el 150 aniversario de la guerra, podemos pensar qué hubiera pasado si ganaba Paraguay. Porque visto retrospectivamente parece imposible. Pero perfectamente Paraguay pudo haber ganado la guerra. Necesitaba dos cosas: que la guerra se definiera rápidamente y que las montoneras federales del Interior se sublevaran. Y se sublevaron, pero un año más tarde de lo que Solano López pensaba. Uno tiene que tener cuidado con analizar la Historia en forma ahistórica, con los valores del presente. En aquel momento, los pasos de Solano López no eran irracionales. El partía de la base de que se iba a producir una guerra civil en Argentina, y si eso hubiera ocurrido Paraguay no hubiera perdido la guerra. Y la guerra civil se desató, pero tarde. Y lo obligó a Mitre a sacar la mitad de las fuerzas, pero ya tenía el ejército desplegado y Paraguay ya había perdido la batalla más importante. Si Solano López hubiera ganado la guerra, Misiones, Chaco, Formosa y Corrientes serían parte del Paraguay.
Hay otro momento interesante, es si se hubiera producido la victoria de Calfucurá en la batalla de San Carlos, en 1872, que hubiera impedido la formación del Estado argentino tal como lo conocemos ahora.
Por lo menos, lo hubiera complicado. Fue el punto de inflexión del poderío militar indígena. Un triunfo de Calfucurá hubiera demorado la ocupación de la Patagonia, porque hubiese reforzado cierta idea de que no se podía resolver el problema y había que tratar de convivir. Lo que pasa es que si Argentina se hubiera demorado, cabe la posibilidad de que otros se hubiera adelantado. Que Chile hubiese ocupado parte de la Patagonia una vez resuelta la Guerra del Pacífico. O que incluso hubiese habido algunas posesiones puntuales en la Patagonia inglesas o francesas.
También están las dos guerras con Chile, que podrían haber sido. Parece buen negocio no haber entrado en ninguna de esas guerras.
A mí no me cabe ninguna duda de que haber evitado las dos guerras con Chile ha sido un gran acierto. Como le dijo Roca a Ricchieri la Nochebuena de 1901, cuando lo va a convencer el ministro de Guerra de que ataque primero. Roca le dijo que aunque Argentina ganara la guerra, nunca más iba a haber paz en América del Sur. Y cuando uno ve lo que pasa hoy entre Bolivia y Chile, que fue un conflicto anterior... Y en 1979 lo mismo, existiría un gran resentimiento.
¿Qué recomendaría hacer con la estatua de Colón? Volver a ponerla detrás de la Casa Rosada o ya está?
Yo recomiendo dos cosas: la estatua de Colón hay que armarla. No pueden seguir los bloques tirados en la Costanera Norte. Y que se haga con un gran homenaje. También hay que rescatar la otra estatua de Colón, la que donó la colectividad española, que está en la Costanera Sur y está vandalizada. Y no alteraría el monumento a Juana Azurduy que pusieron en Casa Rosada.