El equipo del Gobierno dedicado a la gestión de la energía no tuvo fin de
semana largo. Desde el viernes, el ministro Juan José Aranguren y sus
colaboradores más estrechos trabajan en estrategias y alternativas que permitan
allanarle el camino al polémico aumento en las tarifas del gas, que quedó
congelado el miércoles pasado tras un fallo de la Cámara Federal de La Plata.
La administración de Mauricio Macri se mueve al mismo tiempo en un plano judicial y en otro político. La intención es introducir cambios en la aplicación de las tarifas que permitan contener la molestia de los usuarios, pero que no se interpreten como otra contramarcha del Gobierno. Esas modificaciones, además, serán uno de los argumentos que llevará el Poder Ejecutivo mañana a la Corte Suprema, según confirmaron a LA NACION funcionarios al tanto de esos estudios. Ese tribunal tiene la última palabra con respecto a las tarifas.
Hoy habrá una reunión con el Presidente para definir los pasos a seguir. Se espera que por la tarde haya anuncios.
El equipo de Aranguren maneja distintas alternativas, todas en estudio, según confirmaron tres fuentes oficiales: una tarifa plana que morigere el impacto de la suba, topes de hasta 400% en las facturas y financiamiento para pagarlas.
La primera de ellas consiste en crear un abono mensual, con la conformación de una tarifa "plana", donde la estacionalidad del consumo se note menos. Como se consume más gas en invierno, las facturas de los meses más fríos son mucho más altas que las del verano.
Otra opción es instrumentar un tope de 400% a los aumentos del gas, pero no sobre la tarifa, que es lo que hizo el Gobierno semanas atrás para contener la efervescencia social, sino sobre el monto final de la factura, que incluye no sólo el gas en sí mismo, sino también los servicios de transporte, de distribución y los impuestos. Esta alternativa despierta críticas incluso entre quienes la defienden, porque penalizaría al que ahorró y premiaría al que no lo hizo, exactamente lo contrario a lo que hizo originalmente la administración de Macri. Pero tiene una ventaja: quien pagó $ 500 en un bimestre del año pasado no deberá desembolsar más de $ 2000 en el mismo período de este año y tendrá las cuentas muy claras en medio de la confusión que despertaron los nuevos cuadros tarifarios.
Hay otra versión más compleja de la fórmula anterior. Consiste en ponerle un tope al pago de la factura actual, pero que el excedente se abone en cuotas en los próximos meses.
Estaba prevista una reunión ayer por la tarde entre Macri y Aranguren en Olivos. Una fuente cercana al Presidente sostuvo que ese encuentro no se hizo. Sí, en cambio, se llevará a cabo hoy, posiblemente en la Casa de Gobierno, en el contexto de la habitual reunión de Coordinación de los lunes, donde la cuestión del gas será excluyente en la mesa
Aranguren explicará en qué estuvo trabajando el fin de semana. También participarán Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, coordinadores económicos que responden al jefe de Gabinete, Marcos Peña, y quienes en el último tiempo defendieron la gestión del ministro de Energía, al menos puertas adentro.
El encuentro está agendado para las 10, pero depende de cuánto se demore el anuncio del nuevo plan Procrear que hará Macri en Parque Patricios.
El futuro del ministro
Pese a las críticas, Aranguren trabaja con mismo ímpetu del primer día que estuvo en el Gobierno. Sin embargo, cambió algunas conductas.
Tras la polémica por la suba del gas, hizo todos los viernes una reunión ampliada de su equipo para tratar los temas de agenda, algo que antes no ocurría. También modificó su discurso para dotarlo de un tono más político, una carencia de la que se lo acusa en el gabinete.
De todas maneras, los rumores proliferan desde diversos sectores del gabinete. Algunos sostienen que el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, estaría más a gusto manejando el tema energético, principal responsable del déficit de las cuentas que él debe administrar. Pero también señalan que Ricardo Delgado, hoy bajo el mando del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, podría desempeñar esas tareas. Algunas coincidencias son muy sugestivas: Delgado era el elegido de Sergio Massa para encargarse de la energía si el ex intendente de Tigre ganaba las elecciones presidenciales y fue el enviado de Frigerio en varias reuniones de las que participó Aranguren. Consultado por este diario, Delgado negó anoche esa posibilidad.
Avanzada legal
El ministro de Energía se reunió el viernes y el sábado pasados con el procurador del Tesoro, Carlos Balbín, para definir la estrategia judicial (por eso no fue a Tucumán). Esa jugada tendrá hoy una prueba de fuego cuando el Gobierno presente un recurso extraordinario ante la Sala II de la Cámara Federal de La Plata, que la semana pasada frenó los aumentos del gas en todo el país, entre otras cosas, porque no se realizaron audiencias públicas antes de las subas.
Los funcionarios de Aranguren que mejor conocen la ley del gas creen que la decisión de los magistrados es incorrecta, pero no están seguros de que un cuestionamiento público a los jueces sea el camino para destratar la pelea.
El anhelo oficial es que ese recurso permita continuar con la aplicación del nuevo cuadro tarifario hasta que se expida el máximo tribunal.
Si el resultado no es el esperado, todas las miradas recaerán sobre la Corte Suprema, que se reúne el martes y debería tratar la cuestión. El resultado en esa arena es incierto: los jueces comandados por Ricardo Lorenzetti pueden darle la razón al Gobierno, pero pedirle que antes haga audiencias públicas para informar acerca de las subas. O postergar el tratamiento del tema para el mes próximo. Eso dejaría al sector gasífero en un limbo con múltiples consecuencias.
Entre ellas, un recrudecimiento de la crisis que atraviesan las empresas del sector y la alteración total del plan fiscal para este año, que contemplaba una reducción del déficit debido al cambio en la política tarifaria.
Macri y Lorenzetti se cruzaron anteayer en Tucumán, en el contexto de los festejos por el Bicentenario de la Independencia. Estaba previsto que ambos intercambiaran opiniones con respecto al futuro de las tarifas de gas, pero una fuente de contacto cercano con el Presidente no confirmó el encuentro.