"Pedimos $ 1,50 adicional (de precio para el productor tambero) como medida urgente y la respuesta fue que se trata de una cifra de magnitud", contó Jorge Chemes, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). Según los productores, ese aporte debería ser por seis meses.

Chemes señaló que ese valor no lo pidieron como compensación oficial, sino como algo que debería salir de otros eslabones de la cadena, es decir, la industria y el sector comercial. Los tamberos reciben un precio de $ 4 pesos el litro y dicen que sus costos superan los cinco pesos el litro.

Ante una consulta de La Nación, una fuente oficial precisó que si eventualmente el Estado tuviera que hacer ese aporte su costo sería de $ 5000 millones. Se trata, aclaró, de todo el presupuesto de Agroindustria (sin los organismos descentralizados) para funcionar. La fuente oficial precisó que hoy los tamberos tienen una participación del 27% sobre el valor final, cobrando $ 4 el litro. Añadió que si fuera del 32% (esa participación se dio en diciembre de 2014) el precio sería $ 4,5. Mientras tanto, agregando $ 1,5 que piden los tamberos, para llegar a $ 6 el litro, la participación saltaría al 40 por ciento.

"La mayoría de las entidades se fue de la reunión. No podemos discutir estadísticas, que son importantes, cuando estamos desesperados. Pedimos 1,50 pesos adicional que, les dijimos a los funcionarios, puede salir de la misma cadena", precisó Chemes.

Además de CRA, se fueron del encuentro con los funcionarios Federación Agraria Argentina, la Asociación de Productores de Leche, la Cámara de Productores de Leche de Córdoba y las cámaras de La Pampa y Santa Fe. También se retiraron la Asociación de Productores Lecheros, Ordeñadores y Tractoristas y cámaras bonaerenses.

Tras el retiro de esas entidades, los funcionarios siguieron dialogando con otras organizaciones, entre ellas la Sociedad Rural Argentina y Coninagro.

Consultado, Sammartino expresó a La Nación: "Desde un principio expresamos que la situación es complicada y global. Somos conscientes de la situación, hay que salir trabajando. No hay soluciones mágicas y no podemos seguir poniendo parches". Luego, el subsecretario de Lechería añadió: "Desde el primer día de gestión abrimos las puertas del Ministerio y dialogamos con todos los sectores. Muchos de ellos llevaban años sin ser recibidos ni escuchados. Confiamos en que puedan rever la actitud y regresar a la mesa de trabajo".